Luego del anuncio hecho desde la Alcaldía del municipio Maturín, respecto a los pagos que deben realizar los licoreros, se espera una reunión en el ayuntamiento municipal con el objetivo de dialogar al este respecto y buscar soluciones entre las partes involucradas.
Sin embargo, algunos de estos comerciantes se han reservado su opinión mientras que se da la solución. Otros, como el caso de Iesa Whaby, alegan que los pagos deben ser ajustados, dada la realidad económica que se vive.
Además considera que no se niegan a cancelar, pero que se haga un tabulador justo y que el comerciante reciba reciprocidad en cuanto a los servicios públicos. “Renovar la licencia de licores cuesta alrededor de 400$ semestrales, es decir, 800$ anuales, algo así es lo que me han dicho, eso es una exageración. ¿Cómo podemos trabajar de esta manera?», dijo Whaby.
Añadió que otro de los costos que ha incrementado sin misericordia ha sido el del aseo urbano. “Está por el orden de 600 bolívares mensuales, según tengo entendido, no sé si eso es la realidad, pero si es así está demasiado costoso, están exigiendo demasiado con los impuestos, considero que deben ajustar esos precios”, manifestó el comerciante.
Aseveró que hasta el momento, no han sido convocados a reunión alguna por parte del gremio de licoreros, sin embargo, están dispuestos a escuchar alternativas y propuestas siempre que vayan en función de mejorar y para el beneficio de todos.
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