Un total de 8 agentes de la Policía Nacional fueron asesinados en una emboscada en San Luis, jurisdicción de Neiva, Huila, al suroeste de Colombia.
Los uniformados estaban llegando a la estación cuando al parecer fueron atacados con ráfagas de fusil y explosivos.
De acuerdo con las fuentes los muertos son dos subintendentes, dos patrulleros y cuatro auxiliares. La información preliminar se ha recibido por los campesinos de la región que relataron a las autoridades vía telefónica que “al parecer activaron un campo minado al paso de los uniformados y luego los remataron con ráfagas de fusil”.
Este es el ataque más grave contra la fuerza pública ocurrido en lo que va de la administración del presidente Gustavo Petro.
Colombia de luto
Los funcionarios se encontraban participando en una actividad de bienestar en el comando de la Policía Metropolitana de Neiva, la capital del departamento.
Las víctimas fueron los intendentes Willson Cuéllar Lozada y Luis Alberto Sabi Gutiérrez; los patrulleros Duberney Carreño Rodríguez y Jhon Fredy Bautista, y los auxiliares Andrés Mauricio Pascuas, Santiago Gómez Endez, Cristian Ricardo Cubillos y Gustavo Alberto Esquivel Rojas.
El ataque se registró sobre las 2:30 de la tarde en la vereda Corozal, donde fue activado un artefacto explosivo al paso de la camioneta de la institución. De acuerdo con las fuentes los uniformados “se encontraban participando en una actividad de bienestar social en la sede de la policía Metropolitana de Neiva y habrían salido de la unidad a las 10:30 de la mañana con destino al corregimiento San Luis”.
Señalan las autoridades que en esta zona del país hace presencia “esporádica el frente ‘Ismael Ruíz’, de las disidencias, con injerencia en Tolima y la columna móvil ‘Dagoberto Ramos’ , con injerencia en Cauca”.
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