Las alcabalas volvieron a Nueva Esparta y con ellas el cuestionamiento sobre su funcionamiento y efectividad. Son muchas las denuncias que hemos recibido en los últimos días y eso nos lleva a afirmar que lo que necesitamos en el estado y en todo el país son organismos de seguridad ciudadana que se mantengan desplegados garantizando el bienestar de nuestra gente. Definitivamente es hora de parar la discrecionalidad y la corrupción.
¿Por qué regresaron las alcabalas cuando aún no se han corregido las razones por la cual fueron objetadas? ¿Por qué la gente honesta y productiva siente terror cuando ve alcabalas y funcionarios? ¿Qué pueden hacer el gobernador y los alcaldes para que la gente se sienta segura? En este momento nuestro pueblo se siente indefenso, temeroso e impotente.
Están parando en nuestras calles a los trabajadores, turistas, a los jóvenes, a quienes a simple vista pareciera que algo pueden ofrecer y no precisamente porque parezcan sospechosos de haber cometido algún delito o infracción.
Los cuerpos de seguridad fueron creados para cumplir con la función de garantizar la tranquilidad en los estados y en función de ello debemos trabajar. Actualmente no se está logrando. La solución es reestructurar completamente estos organismos ofreciendo condiciones y reivindicaciones laborales favorables, seleccionar a funcionarios probos, profesionalizar y capacitar a quienes tienen en sus manos la paz y seguridad ciudadana.
Además, dotarlos con los uniformes, implementos e insumos necesarios para ejercer sus funciones; crear procedimientos policiales ajustados a la realidad neoespartana y una unidad interna de control efectiva.
Debemos organizar a las comunidades para involucrarlas en la seguridad, crear un fondo de seguridad que se alimente principalmente del cobro de multas e infracciones y de otros ingresos éticos y productivos para evitar la generación de recursos por vías ilícitas; y lograr que por la vía legal que todos los organismos y funcionarios cumplan los mismos parámetros, apliquen los mismos procedimientos, sigan las mismas normas y no actúen según su juicio. Es posible hacerlo. Vamos a impulsar la propuesta y luchar para que se logren soluciones justas para todos. Un abrazo.
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