Muchos adolescentes lidian solos diariamente con sentimientos de tristeza y crisis de ansiedad sin tener un espacio para ser escuchados o comprendidos. Estar disponibles y apoyarlos en esos momentos es esencial y puede hacer la diferencia.
Así lo explica Carolina Klein, experta en salud de Unicef: “Los padres y madres juegan un papel fundamental en el apoyo al bienestar mental de sus hijos e hijas. El cuidado nutritivo y amoroso construye una base sólida ayudándolos a desarrollar habilidades sociales y emocionales que necesitan para llevar una vida feliz, saludable y plena”.
La presencia amorosa, consistente y coherente, es fundamental. Como también es importante hacerles saber que, ante cualquier adversidad, estarás disponible para lo que necesiten.
¿Cómo apoyar a un adolescente en una crisis de ansiedad o conflicto emocional?
Según Carolina Klein, las crisis emocionales pueden darse a distintas edades y presentarse ante diversos gatillantes. “Ocurren cuando nos sentimos sobrepasados/as por las emociones, como el miedo, la ira o la frustración”, explica.
Manejar estos episodios sin estar preparados puede ser un reto difícil y desgastante para cualquiera, por eso la experta nos da algunas recomendaciones para sobrellevarlos de la mejor forma posible, destacando que la clave está en acompañar a los adolescentes: “La presencia amorosa, consistente y coherente, es fundamental. Como también es importante hacerles saber que ante cualquier adversidad, estarás disponible para lo que necesiten”, comenta.
Klein explica que frente a las crisis lo primero que debemos hacer “es buscar un lugar cómodo, e invitar al adolescente a sentarse y conversar. Es importante cuidar tu lenguaje no verbal con una postura corporal y expresión facial relajadas, ponerte a su nivel, mirar a los ojos y usar un tono de voz grato”, indica. Además, “es muy importante escuchar sin interrumpir, y dejar que se exprese, acogiendo y validando sus emociones, sin juzgar y agradeciendo la confianza en nosotros”.
Un consejo que destaca la profesional es apoyar a través de ejercicios de respiración: “hacerlos juntos puede ser más sencillo y empático. La respiración abdominal es relajante y nos ayuda a llevar el oxígeno a lo más profundo de nuestros pulmones, lo que puede ayudar a disminuir el malestar”, comenta.
“Es importante crear espacios para conversar sobre su día, sus amistades y cómo se siente en la escuela; hablar sobre el tiempo que pasan en Internet y cómo cuidarse del acoso virtual; mostrarse disponibles, con escucha activa y respeto; interesarse por sus opiniones, e incluso compartir cómo lidias tú con los problemas cotidianos, puede ser un aprendizaje para ellos/as”.
Hablar de salud mental
Pero además de hacer frente a las crisis, la Oficial de Salud explica que una de las claves para el día a día es conversar sobre salud mental con los y las adolescentes, y para esto también hay algunas recomendaciones:
“Es importante crear espacios para conversar sobre su día, sus amistades y cómo se siente en la escuela; hablar sobre el tiempo que pasan en Internet y cómo cuidarse del acoso virtual; mostrarse disponibles, con escucha activa y respeto; interesarse por sus opiniones, e incluso compartir cómo lidias tú con los problemas cotidianos, puede ser un aprendizaje para ellos/as”, detalla.
Asimismo, la Oficial sugiere que en estas conversaciones “nunca se imponga un punto de vista sin considerar lo que esté pensando y sintiendo tu hijo o hija; no le digas siempre qué debe hacer; no discutas cuando tú estés enojado o enojada, y no participes en “luchas de poder”, recuerda que ellos y ellas aún están aprendiendo”.
Con información de Unicef.Org
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