En el Zulia más de 300 familias fueron afectadas, varias viviendas destruidas, otras con daños estructurales y unos 20 heridos, tras la formación de dos trombas marinas.
El fuerte aguacero con vientos huracanados azotó la tarde de este martes a varias comunidades de la parroquia Chiquinquirá y el sector Palmarejo.
El gobernador de la entidad, Manuel Rosales se trasladó hasta la Cañada de Urdaneta junto con la alcaldesa Nidia Gutierrez de Atencio, a fin de atender la emergencia causada por el fenómeno climático.
«Los niveles de gobierno estamos trabajando con equipos de soporte en las áreas de salud, alimentación y programas de atención social», expresó.
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