La relación entre el cancer y sustancias químicas pone en duda la pureza del agua de lluvia. Incluso en las partes más remotas del mundo, el nivel de las llamadas “sustancias químicas permanentes” en la atmósfera se ha vuelto tan alto que el agua de lluvia ya “no es segura para beber”, según las pautas de calidad del agua recientemente publicadas.
Las sustancias químicas permanentes son un grupo de productos peligrosos fabricados por el hombre conocidos como PFAS, que significa sustancias perfluoroalquiladas o polifluoroalquiladas, algunas de las cuales están relacionadas con el cáncer en humanos.
En las últimas décadas, se han esparcido globalmente a través de cauces de agua, océanos, suelos y la atmósfera y, como resultado, ahora se pueden encontrar en el agua de lluvia y la nieve incluso en los lugares más remotos de la Tierra, desde la Antártida hasta la meseta tibetana, según revelaron los investigadores.
Agua de lluvia podría ser tóxica y estar relacionada con el cáncer
Los valores de referencia para PFAS en agua potable, aguas superficiales y suelos se han ido ajustando a la baja drásticamente debido a una mayor comprensión de su toxicidad y las amenazas que representan para la salud y el mundo natural.
“Así que ahora, debido a la propagación global de PFAS, los medios ambientales en todas partes superarán las pautas de calidad ambiental diseñadas para proteger la salud humana y no hay mucho que podamos hacer para reducir la contaminación por PFAS”.
“En otras palabras, tiene sentido definir un límite en el planeta específicamente para PFAS y, como concluimos en el documento, este límite ya se superó”, señala la investigación.
Daños graves a la salud por agua contaminada
El equipo de investigación señaló que las PFAS se han asociado con una amplia gama de daños graves para la salud, como cáncer, problemas de aprendizaje y de comportamiento en los niños, infertilidad y complicaciones del embarazo, aumento del colesterol y problemas del sistema inmunitario.
La Dra. Jane Muncke, directora general de la Food Packaging Forum Foundation en Zúrich, que no participó en la investigación, dijo: “No puede ser que unos pocos se beneficien económicamente mientras contaminan el agua potable de millones de personas y causan graves problemas de salud”.
Las grandes cantidades que costará reducir el PFAS en el agua potable a niveles que sean seguros según el conocimiento científico actual deben ser pagadas por la industria que produce y usa estos químicos tóxicos. El momento de actuar es ahora.
La investigación se publicó como un artículo de perspectiva en la revista Environmental Science & Technology.
Con información de Yahoo News
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