El papa León XIV rechazó el uso de la hambruna como «arma de guerra» y expresó que «matar de hambre a la población es una manera muy económica de hacer la guerra», en un mensaje dirigido a los asistentes de la Conferencia anual de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que tuvo lugar este lunes.
En un contundente discurso, el papa afirmó que «la continua tragedia del hambre y la malnutrición generalizada» es «aún más lamentable y vergonzosa» dado que «la tierra puede generar alimentos suficientes para toda la población».
Además, resaltó la urgencia de pasar «de las palabras a las acciones».
Papá León no aprueba el uso de la hambruna como herramienta de guerra
«La solución para combatir el hambre radica más en compartir que en acumular de manera egoísta. Puede que esto lo hayamos olvidado hoy, ya que, a pesar de algunos avances significativos, la seguridad alimentaria global continúa deteriorándose», comentó el pontífice.
Esto «hace que la realización del objetivo de ‘Hambre cero’ de la Agenda 2030 sea cada vez más difícil» y «indica que estamos lejos de cumplir con el mandato que dio origen a esta institución intergubernamental en 1945», afirmó ante el organismo de la ONU encargado de combatir el hambre en el mundo.
Agregó que la constante tragedia del hambre y la malnutrición que se vive en muchos países hoy es aún más desoladora y vergonzosa al darnos cuenta de que la tierra puede generar alimentos suficientes para toda la humanidad.
Esto a pesar de los compromisos globales sobre la seguridad alimentaria, es lamentable que tantos pobres en el mundo continúen careciendo del alimento básico que necesitan a diario.
De igual manera, condenó que en la actualidad asistimos desolados al inicuo uso del hambre como arma de guerra y agregó que matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra.
Por esta razón, en la actualidad, dado que la mayoría de los conflictos no están a cargo de ejércitos convencionales sino de grupos de civiles con escasos recursos, tácticas como incendiar tierras, robar ganado y bloquear la ayuda se están volviendo cada vez más comunes entre aquellos que buscan someter a poblaciones enteras desprotegidas», comentó.
El pontífice aseguró que es perentorio pasar de las palabras a los hechos, además de colocar en el centro acciones efectivas que ayuden a estas personas a ver su presente y futuro con seguridad y calma, en lugar de solo con resignación, cerrando así la etapa de los eslóganes y las promesas engañosas.
«No debemos olvidar que tarde o temprano tendremos que dar explicaciones a las futuras generaciones, que recibirán una herencia de injusticias y desigualdades si no actuamos ahora con sensatez», afirmó.
También el papa precisó ante la FAO que «para garantizar la paz y el desarrollo, entendido como la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones que sufren el hambre, la guerra y la pobreza, son necesarias acciones concretas, arraigadas en planteamientos serios y con visión de futuro» y «dejar al margen retóricas estériles».

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