Este martes, el personal de enfermería de Maturín recibieron reconocimientos por años de trayectoria en las distintas instituciones públicas de la entidad, y como parte del Día de la enfermería que se celebró a nivel nacional el pasado 12 de mayo.
Yérika Arzolay, Autoridad Única de Salud en Monagas, enfatizó que celebrar a quienes se entregan a esta hermosa labor, de manera ardua y de corazón como la que realizan los licenciados en enfermería para dedicar su vida a los pacientes, se hace cada día, debido a la vocación, amor y empatía con la cual los profesionales realizan su trabajo.

Arzolay destacó la dedicación de los enfermeros y enfermeras para mejorar diariamente el sistema de salud en la entidad, por lo cual el reconocimiento que hoy reciben es poco para lo que estos profesionales merecen.
Más de 2 mil profesionales de enfermería
Durante la actividad se entregaron más de 76 certificados, «van dedicados a los más de los 2 mil 400 profesionales del sistema de salud en Monagas, contamos con profesionales que tienen más de 38 años de servicio y que aún continúan dando batalla».
Agregó la autoridad única de salud, que agregó que esperan graduar alrededor de 305 licenciados y licenciadas en enfermería teniendo como prioridad los centros públicos de salud, tomando en cuenta que actualmente se forman en esta área, unos 2372 estudiantes.
Homenaje especial
La homenajeada, Rosa Acevedo, quien cuenta con 38 años de servicio, resaltó que se mantiene en la consulta de cirugía, con orgullo de haber dado tanto al sistema de salud, por lo que envía un mensaje a los jóvenes que se forman actualmente en la enfermería, para que lo hagan con vocación y se dediquen cada vez más al paciente, que tengan amor al paciente que es lo principal y amor al prójimo, puesto que la enfermería significa todo para el ser humano. «Es el orgullo más grande que he tenido».

Enfermería: carrera respetada
Uno de los pioneros en el campo de la enfermería, Juan Ochoa, recibió un merecido reconocimiento, resaltó que fue el primer hombre en ingresar a esta profesión, siendo su tutora, la profesora Teresa de Bastardo, (fallecida), «fue un entusiasmo, estudié técnico y luego hice la licenciatura, fuí docente en artes de enfermería y la vida que llevo se la debo a Dios, estoy actualmente en el Asic de Boquerón, es una carrera respetada, bella y lo importante es que, quien ejerce la carrera, haga un buen servicio al prójimo, tanto en prevención en ambulatorios y como asistencial, cuando se atiende a pacientes en hospital».
Ochoa acotó que cumplió 23 años de servicio en la red de salud, recorriendo todos los sitios de Monagas, feliz de haber escogido la enfermería como profesión.

Profesión de vocación
Por su parte, Nicolás Itanare, quien labora en el quirófano del área de emergencia del hospital Manuel Núñez Tovar, precisó que su motivación para estudiar enfermería, ayudar a las demás personas, considerando que se trata de «una carrera de humanidad, donde uno se dedica a las personas, porque el médico viene, atiende y se va, pero nosotros debemos estar al lado del paciente, atenderlo, conocer sus necesidades, escucharlo».

Añadió que a veces no basta con atender al paciente, sino escuchar los problemas que tiene los ayuda a mejorar, antes de estudiar enfermería, me gradué de emergencias médicas prehospitalaria, lo que me animó a seguir la carrera, luego logré tener el cargo de licenciado en enfermería, trabajé como instrumentista, egresado de TSU el 2007 en la actual Ludovico Silva, la licenciatura la estudié en la Universidad Rómulo Gallegos hasta el 2009″.
Itanare envió como mensaje a los jóvenes estudiantes de enfermería, que deben ser humildes, sinceros. «Esta es una carrera de vocación, más que otra cosa, que no esperen un salario, que no esperen nada, sino que le dediquen porque a veces nos olvidamos de la nobleza y a veces lo importante es dedicarse a los demás, sabemos que es sacrificado, porque debemos dejar de lado a nuestros hijos, a nuestros padres, para poder ayudar a otros, ese es el proceso.
Este lunes, los profesionales de enfermería, realizaron una misa de acción de gracias en la Catedral Nuestra Señora del Carmen en Maturín.

Lea También: Aceras peligrosas se observan a lo largo de las avenidas en Maturín