El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció este viernes que el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, había establecido contacto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela, donde el Gobierno y el grupo guerrillero estaban dialogando sobre la paz, con el objetivo de buscar la forma de destituirlo.
«Leyva también se reunió con el ELN y en Caracas conversó con otros no para buscar la paz, sino para encontrar la forma de derrocar al presidente, ya que siente rencor hacia los oligarcas», dijo Petro durante un discurso en el municipio de Tibú, en la convulsa región del Catatumbo, que colinda con Venezuela.
Petro se vuelve a pronunciar sobre el exministro Álvaro Leyva
El mandatario ha emitido una segunda declaración en contra de Leyva, luego de su respuesta el martes a las recientes acusaciones del excanciller, quien sugirió a Petro que «evalúe su permanencia en el cargo» debido a sus supuestos problemas de adicción a las drogas.
Petro afirmó que las recientes acusaciones de Leyva, quien fue el primer canciller de su Administración desde agosto de 2022 hasta febrero de 2024, forman parte de un “complot” que “no es de colombianos, aunque haya colombianos involucrados”, y que “por lo tanto resulta extremadamente peligroso, ya que constituye un ataque a la soberanía nacional de Colombia, así como a la democracia y a la libertad de los colombianos”.
«¿Quién le da instrucciones? Ahí está Leyva redactando falsedades», declaró el presidente, quien añadió: «No se trata de la locura de un anciano demente y decrépito, que está sacando a relucir (sic) la herida de no haber podido continuar como canciller (…) y es importante aclarar que la culpa no recae en el anciano, lo que ha tenido lugar hoy no es un rumor, es un complot».
El presidente también responsabilizó el martes al congresista estadounidense Mario Diaz-Balart, integrante del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, de organizar encuentros destinados a destituirlo.
Leyva, un político del Partido Conservador que contaba con excelentes conexiones en las guerrillas y había estado involucrado en varios procesos de paz en Colombia, tenía 80 años cuando fue designado por Petro como su primer ministro de Relaciones Exteriores.
El funcionario fue separado del Gobierno tras ser suspendido por la Procuraduría (Ministerio Público) debido a irregularidades en un contrato relacionado con la emisión de pasaportes durante su tiempo como canciller. En los últimos meses, ha intensificado sus críticas hacia Petro.
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