Conductores que a diario transitan las distintas calles de la ciudad de Maturín, señalan que las mismas se han vuelto un caos, sobre todo en las intersecciones de la avenida Orinoco, en donde son muy pocos los semáforos que funcionan.
Los pocos señalizadores con cambio de luz, lo hacen a medias, es decir, están a punto de apagar sus luces, mientras que la mayoría no funciona, por lo que al cruzar, el peatón debe tener mucho cuidado, debido a que de cualquier parte le viene el vehículo y prácticamente encima.
Peligro
Luis Mata resaltó que todos los conductores quieren pasar al mismo tiempo, lo que está generando peligro, sobre todo para quien debe cruzar las peligrosas vías. Tanto el cruce Orinoco con calle Rojas, como en la Juncal y la Miranda, carecen de controladores en buen estado.
«Yo generalmente estoy por aquí y veo como pasan esos carros a toda velocidad, todos quieren pasar al mismo tiempo, ha habido choques en los cruces porque no hay como saber a quien le corresponde pasar, otras veces es que no hay luz y los choferes tampoco esperan», precisó Mata.
Poca prudencia
«Esto está malísimo ahora con las lluvias, hay choferes que no andan con cuidado a pesar de que las carreteras están mojadas, hasta los autobuseros andan echando piques y eso es un peligro para uno, tanto si estás en la calle como si vas dentro del autobús, tampoco los fiscales frenan eso», dijo Alberto Díaz.
Necesarios
Por su parte, Alida Rodríguez mencionó que «es necesario colocar esos semáforos y no han terminado de hacerlo desde que lo prometieron, en Las Cayenas tuvo que ocurrir un accidente para que pudieran hacer las cosas, esta avenida es muy transitada y mucha gente cruza por la Rómulo o por la Siete (plazas), para ir al mercado, y un poco más arriba para los muchachos que van a la universidad, entonces uno tiene que andar ‘toriando’ los carros, eso es un peligro, sobre todo para los viejitos», acotó.
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