La tecnología nos provee de soluciones más rápidas y prácticas pero también afecta nuestra salud mental. Sin embargo, todo aquel que se niega a usarla se limita a un mundo de posibilidades. Es por eso que cada día que pasa estamos más y más inmiscuidos en el mundo delos dispositivos móviles, no importa la edad ni la ocupación, de una forma u otra la necesitas.
Inicialmente, el uso de la tecnología era por puro gusto y basado en la accesibilidad, pero en la actualidad, simplemente no nos queda otra alternativa. La tecnología ha venido a facilitarnos muchas cosas, como por ejemplo, acceder a servicios que antes se consideraban únicamente presenciales que tienen que ver con la educación, la salud, las finanzas, entre otras; pero como todo, también ha afectado otros aspectos de nuestras vidas, quizá menos visibles pero igual de importantes.
Salud mental y tecnología
El Blog de la USN Universidad de México para el Mundo, publicó un artículo escrito por la Psicóloga Irina Reyes González, que explica cómo la tecnología afecta nuestras vidas y salud mental, en cuatro sencillos puntos:
1.- Capacidad de atención y retención de la información:
El uso cotidiano de dispositivos electrónicos y hacer de google nuestro mejor amigo ha hecho que cada vez nos cueste más trabajo concentrarnos. Cuando estamos navegando en la red, hacemos una especie de escaneo superficial sobre toda la información que se nos presenta porque sabemos que es demasiada, esto nos ayuda a reconocer dónde se encuentra lo que estamos buscando.
Aunque suena una maravillosa cualidad, el efecto negativo es que este escaneo se vuelve un hábito que el cerebro empieza a recrear una y otra vez en todo lo que hacemos, al grado de que se vuelve casi inconsciente. Es por eso que nos cuesta más trabajo abrir un libro y mantener la atención por largos periodos. ¿Han visto los post de Facebook e Instagram? Entre más cortos, mejor. La audiencia no quiere que la pongas a leer porque ya se desacostumbro a hacerlo.
2.- Vínculos afectivos:
Nuestras relaciones interpersonales han cambiado considerablemente en los últimos años, pero más desde que apareció un tercero en discordia (la comunicación digital). Los mensajes de texto nos han facilitado mucho la llegada de información al remitente con una velocidad impresionante pero ¿qué hay de la calidad del mensaje?
Por mucho que queramos la comunicación digital no podrá opacar a la comunicación en tiempo real, el contacto en persona, cara a cara. Ahora entre más tiempo pasamos comunicándonos digitalmente empezamos a perder las famosas habilidades sociales, esas que solo se adquieren hablando en persona con alguien.
Este es el tratamiento por excelencia para un “Trastorno de Ansiedad Social”. El problema con la comunicación digital es que nos aleja de nuestra realidad y de los contactos interpersonales que podemos tener con las personas que están en nuestro día a día.
3.- Baja autoestima:
Quien creó las redes sociales tenía toda la intención de que pudiéramos conectar con más gente en menor tiempo lo cual suena genial, sólo que olvidó que el ser humano es impredecible y una herramienta positiva la puede transformar en un arma de doble filo, es así como nos conectamos con más gente pero nos comparamos todo el tiempo, nos comparamos con vidas idealizadas que se alejan de la realidad.
Lamentablemente es difícil para el cerebro diferenciar entre lo real y lo falso así que cuando ve en Instagram un perfil con puras fotos hermosas no puede evitar pensar que la vida de esa persona es perfecta… y luego regresar… hacer una evaluación de nuestra propia vida y decir: ¡Wow! no tenemos eso… lo necesitamos. Nuestra percepción de nosotros mismos es clave en nuestro desarrollo por eso una baja autoestima nos limita, además de que es uno de los principales síntomas de muchos trastornos mentales que afectan la salud.
4.-Eleva la sintomatología de trastornos como depresión y ansiedad:
El uso de redes sociales puede ocasionar baja autoestima y la baja autoestima lleva a trastornos como depresión y ansiedad. Compararnos constantemente con los otros puede llevarnos a un estado depresivo que se puede agravar con otras situaciones de vida.
Muchos estudios hablan de la estrecha relación entre el uso de redes sociales y la presencia de depresión en adolescentes; se ha encontrado que en los adolescentes ha aumentado la tasa de suicidios. Los adolescentes de hoy son la generación que creció 100% con tecnología y son el grupo que más usa las redes sociales, por ende el más vulnerable ante sus efectos negativos.
La tecnología no provoca estos puntos sino el uso que le damos. La tecnología es una herramienta increíble mientras se use como eso: una herramienta. Esto quiere decir que se le dan espacios y horarios de uso para potenciar su efectividad y el resto del tiempo nos dedicamos a nosotros mismos y a conectar con nuestra realidad. Vuelve a tomar ese libro del tema que tanto te interesa, platica con tu familia siempre que la tengas cerca, identifica todo eso que te gusta de ti y que te hace único y si necesitas ayuda para tratar algún trastorno mental consulta a un especialista.
Con información de USN
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