El presidente estadounidense, Joe Biden, y Barack Obama, uno de los oradores más potentes del Partido Demócrata, unieron fuerzas este sábado para hacer campaña en Pensilvania y plantar cara al republicano Donald Trump, quien dio un combativo mitin en la otra punta del estado.
A tres días para las elecciones legislativas, toda la atención se centró en Pensilvania, estado clave que podría determinar qué partido controla el Senado y que tiene un gran significado simbólico para los tres líderes: Obama lo ganó en los comicios de 2008 y 2012, Trump se lo arrebató a los demócratas en 2016 y Biden lo recuperó en 2020.
«Esta es una de las elecciones más importantes de nuestras vidas. Los resultados determinarán la forma de nuestro país durante las próximas décadas, y el poder de determinar esos resultados está en vuestras manos», gritó Biden ante la multitud en Filadelfia, Pensilvania.
«Esta es una elección entre dos visiones diferentes de Estados Unidos», remarcó.
Biden, que ha evitado los grandes mítines de campaña, apareció en la noche del sábado junto a Obama en un estadio de una universidad de Filadelfia.
El recinto retumbaba con cientos de personas, luces rojas y azules, enormes banderas estadounidenses y pancartas con lemas políticos que repetían la palabra: «Vote», un mensaje destinado a lograr una mayor participación en los comicios.
Unos 36 millones de personas ya han votado por adelantado, pero los demócratas necesitan lograr una alta participación para ganar algunas de las batallas claves.
Pensilvania podría determinar qué partido controla el Senado. Los protagonistas son el demócrata John Fetterman, que con su aspecto rudo recuerda más a un obrero del decrépito cinturón industrial de Pensilvania que a alguien que aspira a moverse en los círculos del poder en Washington, y Mehmet Oz, aliado de Trump y conocido como Dr. Oz por sus apariciones en televisión.
Durante meses, las encuestas favorecieron a Fetterman, que sufrió un ictus en plena campaña, pero ahora están casi empatadas.
Por la gobernación de Pensilvania, se baten el demócrata Josh Shapiro, hasta ahora fiscal general del estado, y el republicano Doug Mastriano, un senador estatal ultraderechista apoyado por Trump.
La democracia en juego
Después de que intervinieran Shapiro y Fetterman, Obama se dirigió a la multitud y argumentó que las elecciones del martes son esenciales para el futuro de Estados Unidos.
«La verdad, los hechos, la lógica, la razón y la decencia, todo está en juego en las urnas. La democracia misma está en juego. ¡Hay mucho en juego!», manifestó Obama.
El mismo sábado por la mañana, el expresidente hizo campaña por Fetterman en Pittsburgh y ofreció una imagen sombría de un país a punto de perder la democracia.
Sin embargo, pidió a los demócratas que no se “enfaden”, que no se “depriman” y que acudan a las urnas el martes.
«Asegurémonos de que nuestro país no retrocede 50 años. La única manera de salvar la democracia es luchar juntos por ella», aseveró el Obama, que ha hecho campaña por los demócratas en algunos de los estados más disputados.
La Marea roja de los republicanos
Apenas 15 minutos después de que terminara el mitin de los demócratas en Filadelfia, Trump hizo su gran aparición en la ciudad de Latrobe, en la otra punta de Pensilvania.
Se bajó de su avión al ritmo de la canción patriótica «God Bless the U.S.A.» del cantante de country Lee Greenwood, tradicional de sus mítines políticos, y nada más subir al escenario arremetió contra «el pequeño» evento de los demócratas, comparándolo con su «gran» multitud.
Trump ha recorrido Estados Unidos en las últimas semanas para hacer campaña por diferentes candidatos republicanos al Congreso y ha aprovechado para repetir sus mentiras sobre fraude electoral con respecto a las elecciones presidenciales de 2020, en las que perdió frente a Biden.
En un intento por movilizar a la base republicana, Trump pidió a sus seguidores que acudan a las urnas para provocar «una enorme ola roja», en referencia al color tradicional del Partido Republicano, y llevarse por delante la mayoría que los demócratas actualmente tienen en las dos cámaras del Congreso.
El expresidente lleva meses aludiendo a la posibilidad de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024 y volvió a aludir a esa posibilidad esta semana en un evento en Iowa.
Según el portal Axios, Trump podría hacer el anuncio oficial el 14 de noviembre, menos de una semana después de las legislativas.
Por ahora, las encuestas muestran que los republicanos tienen muchas posibilidades de arrebatar la Cámara Baja a los demócratas y que los dos partidos están casi empatados en la lucha por el Senado, según la media de sondeos que elabora la web Five Thirty Eight.
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