La «productividad tóxica» se ha puesto de moda actualmente, dado que muchas personas han decidido emprender negocios para mejorar sus finanzas y ser su propio jefe.
Para lograr esto, se necesita invertir mucho tiempo: crear ideas que posteriormente son llevadas a la práctica, para luego obtener resultados.
Sin embargo, las personas deben descansar, porque el exceso de trabajo, tanto físico como mental, puede llevarlos a un comportamiento «tóxico».
Esta conducta genera estrés, ansiedad y las personas finalizan «quemadas» de sus actividades laborales.
7 claves de la «productividad tóxica»
Por ello, a continuación colocamos los 7 aspectos para saber si han caído en la llamada «productividad tóxica», según lo publicado por el Blog Salmón y reseñado por el portal Banca y Negocios:
1.- Nunca se desconectan: si no te despegas del móvil o el portátil ni por la noche cuando llegas a casa, es posible que tengas este problema. Las personas que llevan la productividad al extremo no desconectan ni en vacaciones, pues temen que, si bajan la guardia, las cosas salgan mal.
2.- No se permiten días de descanso: de hecho, los adictos al trabajo presumen de no tener ni un día libre a la semana, algo que acaba pasando factura, pues tanto la mente como el cuerpo necesitan descansar y desintoxicarse para funcionar plenamente. Si no te tomas ni un día a la semana para descansar o hacer planes de ocio, puedes acabar incluso aborreciendo lo que haces.
3.- Duermen mal y pocas horas: los «workaholic» tienen muchos problemas para conciliar el sueño. Al obligarse a permanecer siempre conectados duermen pocas horas y siempre con el móvil encendido y cerca para consultar o atender cualquier cosa en todo momento. La falta de descanso desemboca en ansiedad y estrés, por lo que no es una buena idea para quienes quieren ser productivos.
4.- Comen a deshoras, de cualquier manera y cualquier cosa: tampoco se permiten el gusto de tomarse su tiempo para comer bien buenos alimentos. La mala alimentación, e incluso la carencia de ella, es otra seña de identidad de los que están enganchados al trabajo. Se saltan comidas y no respetan unos horarios lógicos para comer, algo que también pasa factura a la salud. Hay que comer de forma consciente, alimentarse con buenos productos y no tirar de ultraprocesados por la falta de tiempo.
5.- Descuidan sus relaciones personales: los «workaholic» descuidan a sus familiares, amigos, parejas. Apenas les ven y cuando lo hacen es con prisa y siempre hablando de trabajo. No se acuerdan de llamarles ni de interesarse por sus cosas, lo que hace que pierdan lazos importantes y decepcionen a sus seres queridos. Cierran tanto su círculo que corren el riesgo de quedarse solos.
6.- Dicen que están casados con su trabajo: para ellos es su mayor pasión, por ello justifican las horas que emplean en ser productivos, aduciendo que ya descansarán más adelante, pero nunca lo hacen. Se acaban encerrando en un círculo vicioso del que no saben salir. Confunden la pasión con obsesión.
7.- Se obsesionan con la competencia: analizan al extremo a la competencia y siempre están alerta por si hacen algo mejor o se adelantan en algún proyecto o lanzamiento. Esto hace que incluso descuiden su propio proyecto, pues están más preocupados del vecino que de lo suyo.
Con información de Banca y Negocios
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