La Iglesia católica se encuentra renovando la fe, sobre todo en los jóvenes de la Diócesis, reactivando las diferentes actividades después de dos años de pandemia, durante los cuales, a pesar de orientar en misas diarias, se habían paralizado retiros y otros encuentros pastorales para evitar aglomeraciones.
Por esta razón y ante el llamado constante del Papa Francisco, de caminar juntos hacia el Sínodo en el cual todos los católicos han sido convocados a participar, el Obispo de Maturín, Monseñor Enrique Pérez Lavado, extendió la invitación a la muchachada monaguense que respondió positivamente para el Encuentro Juvenil con el Obispo (EJO).
La actividad se llevó a cabo en las instalaciones del Gimnasio Cubierto Gilberto Roque Morales, el pasado sábado 17 del corriente mes, con participación de cerca de 700 jóvenes involucrados en la Pastoral Juvenil de diferentes parroquias pertenecientes a la Diócesis de Maturín, quienes abarrotaron el lugar para disertar con el Pastor de la Iglesia Católica en Monagas sobre varios puntos de interés eclesial, culminando con la Misa de Acción de Gracias.
Disertaron varios puntos de interés
«El encuentro con los jóvenes fue algo extraordinario, porque el espíritu que reinó, la comunión que reinó entre todos, y el poder compartir con ellos, aprender de ellos también. Fue una actividad sinodal, como dice el Papa, de escucharnos unos a otros en un diálogo cercano, decía que era el abuelo hablando con ellos», dijo el Obispo.
Manifestó que el encuentro fue como el de hablar entre nietos con el abuelo, un conversatorio para motivarlos a seguir creciendo dentro de la Iglesia. «Entre ellos y yo hay entre tres y cuatro generaciones. Yo les decía: oigan al abuelo que los ama y los quiere; los quiere hacer conscientes de sus verdaderas raíces, como jóvenes, católicos y venezolanos y ellos respondieron satisfactoriamente, me hicieron preguntas y yo también le pregunté a ellos, es decir, un intercambio», subrayó el Prelado.
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