Este martes 13 de septiembre, falleció en la ciudad de Maturín, el Poeta de Palo Negro, como era conocido Carmelo Mata, a quienes todos conocían y recuerdan por su incansable labor cultural, religiosa, su sencillez y candidez al hablar. Amigo de todos, amante de la vida y las buenas letras, así lo recuerdan quienes desde la infancia compartieron con él innumerables anécdotas.
Carmelo se va a escribir sus poemas en el cielo, y es que Dios necesitaba un poeta con las características que describen a este luchador, hombre apegado a la tradición y el amor por la Virgen del Valle, su Patrona, a la que acababa de celebrar el cumpleaños felíz, en la esquina de La Mariquita junto a sus amigos de la Fundación Amigos de Palo Negro, vecinos y conocidos, siempre tributando versos de amor a la excelsa madre de Dios, sin pensar que ahora tendría la oportunidad de festejarla de cerca.
Se fue el poeta, se fue de repente, y muchos son los que acompañaron su última morada, pidiendo a Dios que nazcan muchas semillas con buenos frutos como los que ha dejado Carmelo en su amado Palo Negro, donde habitó durante 54 años de su vida, y na familia de cinco hermanos, entre el trajinar de la vida y el amor por cada cosa que hacía.
Enamorado de Palo Negro
Su hermano Rafael Mata, nos comentó que «carmelo fue un enamorado de Palo Negro desde pequeño siempre le gustó escribir, de hecho cuando estudió en la Universidad Santa María, donde estudió derecho fundó el periódico Usemista allá y otro junto a colegas abogados», siempre amante de las letras».
«Carmelo se fue inesperadamente, muy pronto», destacó Rafael, quien añadió que en medio del dolor que siente la familia, «Dios lo recibirá, siempre fue una persona muy alegre, muy entusiasta, que dedicó toda la vida a servir a la virgen del Valle, a su iglesia, a sus vecinos, a colaborar con todos. Fundó su Balcón de Palo Negro donde se sentaba todas las mañanas a tomarse su cafecito y a escribir con esa musa que le inspiraba, se dedicó también a rescatar las tradiciones de Palo Negro, escribió varios libros, entre los que publicó Remembranzas de la Virgen del Valle, hace alrededor de 5 años».
Rafael describe que en dicho escrito rescata las tradiciones de hace 20 años atrás, siempre investigaba acerca de las personas de dicha época, era un laico comprometido de la iglesia san simón, colaboraba con los movimientos apostólicos que acompañaron la velatorio e hicieron rosario durante la despedida.
Rafael recuerda que de joven, Carmelo sufrió la pérdida de un familiar y lloraba por eso, debido a que era muy sentimental, y entre tragos dijo haber visto al tío que acababa de fallecer, quitándosele la rasca que tenía.
Remembranzas de amigos
Francisco Villanueva recuerda a Carmelo como una «bella persona, muy buena gente, buen muchacho, gran amigo, cariñoso, humilde, poeta, católico, quería mucho a su virgencita del Valle, brommista, poeta; de todo sacaba un poema, ¡Que Dios lo tenga en la Gloria!»
El profesor Eudys Marín, escribió en la red social facebook:
«¿Quo Vadis, Poeta?
Que nos dejas con esta honda tristeza, con tantas preguntas sin respuestas.
Tú el amigo incondicional, el hermano solidario, el profesional honesto y diligente, el eterno enamorado de Palo Negro y su gente.
Te conocí siendo yo un adolescente entre libros y leyes, en esa suerte de ateneo que era tu Librería Jurídica, siempre atento y colaborador.
Luego en ‘La Mariquita’ junto a tus hermanos, me recibiste como uno más de la familia. Allí estabas en las buenas y malas para el consejo pertinente y el cálido abrazo. Celebrabas cada uno de mis triunfos académicos. Leerte era para tus seguidores en las redes, sentir en carne propia tu nostalgia por la Maturín que nos siguen arrebatando, tu infinito amor por el terruño, tu devoción militante por Vallita, el dolor por Venezuela y su suerte.
Te vas, Carmelo Mata y duele profundamente.
Se nos están marchando muy temprano los buenos, los imprescindibles, los más ciertos y sin duda, los de amplio corazón. Hago esta advertencia.
He llorado y mucho, saber que ya no podré visualizar tu figura allá en el viejo balcón, llegar a «La Mariquita» y preguntar por el poeta, el amigo, el compañero, el hermano y no obtener respuesta. ¿A dónde te has marchado poeta? que dejas a nuestras almas con esta gran pena.
Toca agradecerte por tanto, querido maestro. Que Dios bendiga tu alma. Ya debes estar en amena tertulia con Federico García Lorca, Pablo Neruda, Rufino Blanco Fombona; incluso, seguro estoy que junto a Juan José y Andrés Eloy, estarás debatiendo sobre el país y sus azares, me pregunto si ya le habrás dicho a nuestro cumanés de oro que aquí en Venezuela, la tierra sigue comiendo niños…
¡Hasta siempre, querido Carmelo!
Tu balcón te añora
Por su parte, su amigo, Dimas Rodríguez comentó sobre el fallecimiento del poeta
«Como de costumbre… recuerdo que Carmelo me dio consejos muy buenos, la verdad, los atesoraré en mi biblioteca de recuerdos. Se han ido grandes amigos, y el fue uno de ellos. Siempre me decía: me voy para vender, porque cuando salgo me escribes que llegaron los clientes. Y sí, era cierto, siempre que se iba, ellos llegaban, y a veces yo vendía por él. No sé a quién le diré ahora que voy en camino, pero siempre estaré en ese camino, siempre en vía, hasta que sea yo al que le toque irse.
Ya se fue el poeta, no lo veré mas en su librería…
Gracias por permanecer en mis recuerdos. Tu balcón te añora escribiendo versos y con un buen cafecito».
Sobran las palabras Carmelo
Carmelo Mata deja profundas huellas en su Palo Negro querido.
Tomás Lisboa, escribió en su red social facebook:
«Amigo Carmelo:
En horas como éstas, las palabras están demás y no porque falten, sino porque vuelan en el aire, como el éter de los espíritus que se niegan a partir. El balcón de tus sueños, te espera con ansias para empezar a volar con tus pensamientos. Nadie le ha dicho, aun, que te has ido. Nadie le ha dicho que no volverás.
Quizás en recuerdos, cuando el cauce vuelva al río, cuando algún cronista, joven como tú, cuente la historia palo negrera y diga: ¡Allí viene la Virgen, y Carmelo va a su lado, con su culto y procesión!
Quizás tus amigos de la Librería Jurídica, la que defendiste con dignidad en las horas de angustia de la República, o los amigos de la San Simón, quizás el vecino, el hermano. Allí te recordaremos.
Porque no solamente existen los hermanos de sangre, existen los hermanos de vida, en este trajinar fugaz del tiempo. A esos el canto, a esos la prosa, a esos la inspiración.
Hasta siempre hermano, la Fundación Amigos por Siempre de la ciudad de Maturín, te da una última despedida, te esperamos todos los años, los 8 de septiembre, desde el balcón de La Mariquita, silente, inadvertido, viendo pasar tu procesión y la de tus queridos hermanos. Paz a tu alma. Que Dios te acoja en su reino».
Las hojas lloran en tu balcón
Mientras que Colinita, la Bella Malavé, le dedicó estos versos:
«Las hojas lloran, hoy se paró el tren de la vida en la última parada del poeta, padre, amigo, hijo, esposo, Carmelo Mata . Las hojas están inquietas extrañando el don de tu creación, del vuelo de tus plumas en tu brillante imaginación.
Hojas blancas están impacientes por tí, mi poeta Carmelo, en tu mesa del balcón de Palo Negro.
Mi poeta, tú silla está vacía, la mesa te está esperando, las hojas blancas están llorando,
la pluma está extrañando la firmeza de tu mano para dar rienda suelta a los sueños acompañado de tu musa.
Las hojas blancas lloran por tu ausencia, reclamando tus letras, el vuelo de tu pluma desde el balcón de Palo Negro.
Adiós mi buen amigo, por siempre te recordaremos desde tu balcón en Palo Negro.
Colinita/13/9/22/».
DEP Carmelo Mata.