Los propietarios de la vivienda ubicada en la zona «El Maco» del sector La Cruz, en Maturín, donde fallecieron dos niños tras una explosión de granada, fueron detenidos por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los aprehendidos fueron identificados como Daniela Arminda Piamo Fermín (20) y Elio José Álvarez Bermúdez (25), quienes fueron privados de libertad por tener el artefacto explosivo enterrado en el patio de su casa.
Fuentes policiales detallaron que Álvarez ya había estado detenido por el delito de hurto calificado y estaba solicitado por porte ilícito de arma de fuego, lesiones personales, resistencia a la autoridad y robo. De igual forma, vecinos del lugar informaron que el hombre tenía tiempo en Brasil y había regresado a Venezuela hace aproximadamente un mes.
Los infantes Ángel Del Jesús Jaramillo Ramos (5) y Devixon José Jaramillo Ramos (7), eran hermanos y se encontraban en la casa de sus vecinos jugando con la hija de ellos, una niña de tres años de edad.
Se conoció que Piamo y Álvarez, ingresaron a su hija a la vivienda y la acostaron a dormir, pero los hermanitos se quedaron solos jugando en el lugar.
En ese instante, los pequeños comenzaron a jugar con un imán buscando piezas de hierro y metal, consiguiendo así la granada, que estaba enterrada, afirmaron fuentes ligados al caso.
Los niños empezaron a manipular el artefacto, el cual explotó en la mano del hermanito mayor y le causó la muerte a ambos.
Los pesquisas de la Policía Científica continúan con las averiguaciones del caso, para determinar la razón por la cual estaba la granada enterrada en el sitio.
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