Rusia contraataca a las sanciones impuestas por la UE tras la invasión a Ucrania. El vice primer ministro ruso y responsable de los asuntos de energía del país, Alexander Novak, defendió que Rusia tiene derecho a tomar medidas que «reflejen» las sanciones contra la economía rusa.
En concreto, el Kremlin contempla la posibilidad de cortar el suministro de gas natural a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1.
No obstante, Novak precisó que aún no se ha tomado la decisión y que el conducto opera en la actualidad «a su máxima capacidad». Sin embargo, de materializarse la amenaza, se agravaría las turbulencias en los mercados de la energía.
La dependencia de Europa de la energía rusa ha sido un factor clave en los esfuerzos de los líderes del continente para acordar cómo responder a la invasión a Ucrania.
El mes pasado, Berlín archivó el proyecto del ducto Nord Stream 2, valorado en 11.000 millones de dólares, mientras las autoridades de la Unión aseveran que están trabajando en un plan que podría reducir las necesidades de importación del bloque desde Rusia en casi un 80% este año.
No obstante, muchos políticos de la UE se muestran contrarios a implementar medidas inmediatas en este sentido. Este es el caso de Alemania, que ha rechazado las propuestas para prohibir las importaciones de petróleo. El canciller alemán, Olaf Scholz, sostiene que el petróleo y el gas rusos son de “importancia esencial” para la economía europea. El motivo es que el 40% de las importaciones de gas de la UE y una cuarta parte de su petróleo provienen de Rusia.
Pero en caso de que la UE acaba encontrando otras alternativas al petróleo ruso, Novak aseguró que Rusia también tiene otras opciones para vender su crudo, al tiempo que advirtió que cualquier medida de este tipo podría tener “consecuencias catastróficas para el mercado mundial” con precios que subirían hasta 300 euros el barril, más del doble de lo que cotiza en la actualidad.
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