Corresponde al Consejo Nacional Electoral, que en breve se designará, convocar a elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados a los consejos legislativos regionales que todo indica se realizarán en la primera quincena del mes de diciembre próximo. Es esta una nueva oportunidad para dirimir nuestras diferencias en paz y avanzar en el logro de estabilidad política fundamental para la recuperación económica con inclusión social.
Los venezolanos nos encontramos inmersos en una multiplicidad de crisis que no se resolverán mientras,más que el conflicto interno, se mantengan las sanciones extranjeras que imposibilitan cualquier gestión y en este estado de cosas es posible pasar décadas. Corea del Norte sancionadapor Estados Unidos desde diciembre de 1950, Cuba en octubre de 1960 e Irán a partir de 1979 son claro ejemplo que restricciones y/o bloqueos de nada sirven para forzar gobiernos y así lo reconocieron analistas políticos estadounidenses e integrantes de reconocidos Think tankcon quienes converséen una visita que recientemente hice a Washington.
Si en verdad les duele la suerte de los venezolanos, los dirigentes opositores que desde el extranjero claman por el mantenimiento de las sanciones, o peor por una ampliación de estas, deberían volcar sus energías en aprovechar las rendijas que se abren motivando, organizando, preparándose para ganarse el favor popular que por cierto estoy seguro saben ahora no tienen. El pasado fin de semana, dediqué varias horas a revisar con uno de los mejores encuestadores del país la data bruta del ultimo testeo realizado y los resultados preliminares coinciden con los de otras prestigiosas consultoras: la gran mayoría de los venezolanos no cree en la clase política y los que se precian de liderar reciben rechazos que en varios casos supera el 80 %.
Los atajos, que rechazo, han fracasado una y otra vez. La intervención multilateral con los marines a la cabeza se volvió pura bulla y solo se atizó para ganar Trump el voto de la Florida, “push” militares en la ridiculez del distribuidor Altamira y la payasada de la “Operación Gedeón”, insurrecciones, marchas, paros en el cansancio y la decepción generalizada en la medida que caían caretas y se develaban mezquindades y ambiciones desmedidas.
“Fue un error no participar en las elecciones parlamentarias” me dicen una y otra vez diputados de la anterior legislatura que quieren concurrir, incluso postulándose como candidatos a gobernadores y alcaldes, si bien se les hace difícil la narrativa. A ellos sugiero que hablen con el corazón, que reconozcan que de buena fe se equivocaron y con entusiasmo se dispongan a reconectarse con quienes en ellos creen y les enrolen para aprovechar esta ocasión de ganar espacios y acumular fuerzas para jornadas posteriores en las cuales se definirá la suerte nuestra y de los nuestros.
¿Qué hay otras alternativas? Si, claro que si las hay; se puede continuar tuiteando por años, rezongando por lo bajo en cualquier rincón de casa, marchándose para acumular vejaciones en el extranjero y extrañar lo que atrás se deja,
En lo que a mi se refiere, no voy a desaprovechar esta nueva oportunidad y contra toda adversidad continuaré sin cansarme insistiendo que la vía para que Venezuela sea otra tiene que y puede ser electoral y pacífica.
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