Nadie puede negar que el uso y la implementación de la tecnología debe ser algo que benefició a las personas y a todos en general, sin embargo, el abuso de su uso está generando algún tipo de afecciones, sobre todo en los niños, pues la familiarización, la dependencia y apego a las pantallas se está convirtiendo en una constante.
En este mismo sentido, el doctor José Manuel Moreno, director del Departamento de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra, destaca que en momentos como las vacaciones son ideales o propensos para que los menores estén pegados a celulares, tabletas y pantallas en general. Esta situación se debe a que en estos momentos los padres no pueden prestar atención de más a sus hijos y los tienden a distraer con los aparatos electrónicos.
Ahora bien, y agregando a lo anteriormente dicho, el doctor reconoce que, si bien es común ser más indulgentes con el uso de las pantallas durante el verano con los hijos, “ahora es el momento de retomar las riendas”. Recuerda que no se recomienda que los niños de entre dos y cinco años dediquen más de una hora y media al día. Además, durante los fines de semana, se deben realizar actividades de ocio que no estén relacionadas con pantallas.
Asimismo, el profesional y experto en la salud de los niños recomienda y aconseja que, en mayores de 6 años, se fomenten en casa los hábitos saludables en el consumo de pantallas que establezcan límites máximos de dos horas al día.
El director de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra subraya que “cada vez hay más evidencias sobres las consecuencias del uso indiscriminado de las pantallas a lo largo de la infancia, estas se relacionan con las dificultades de aprendizaje, el aislamiento social o los problemas de conducta”.
En concreto, el médico apunta a una publicación de JAMA Pediatrics de agosto de 2023, que analiza la influencia de la exposición a las pantallas en el primer año de vida. Según la investigación, a mayor tiempo de exposición a las pantallas en menores de un año, pueden hasta triplicarse las posibilidades de retraso en el desarrollo a los dos y a los cuatro años, especialmente en habilidades de comunicación y en capacidad para resolución de problemas.
Uso excesivo de pantallas afecta desarrollo en los niños
En este sentido, y ante estas evidencias, Moreno Villares plantea la oportunidad de incluir un mensaje de advertencia al encender un dispositivo móvil, similar al que recogen las cajas de tabaco, que recuerde a los padres y cuidadores que “el uso de este dispositivo entre niños pequeños se asocia a problemas importantes en el desarrollo infantil”.
Ahora bien, el doctor destaca que para mejorar el ánimo antes de volver a la rutina, el doctor aconseja “poner a punto” el material escolar y contactar de nuevo con los amigos, entre otras actividades. También anima a los padres “hacer hincapié en los aspectos positivos del nuevo curso”.
En concreto, destaca la importancia de inculcar a los hijos lo positivo de “aprender cosas nuevas”, y anunciarles que “vivirán retos distintos e interesantes”. “Pero eso sirve de poco si nos ven a los padres quejarnos de la vuelta al trabajo o de lo cortas que han sido las vacaciones”, ha expresado.
¿Cuáles son las recomendaciones de uso de pantallas y dispositivos electrónicos?
Para realizar un buen uso de las nuevas tecnologías y evitar los efectos indeseados previamente descritos en la infancia y la adolescencia, conviene seguir las recomendaciones dictadas por las Academias Americanas de Pediatría y Oftalmología respecto al uso de pantallas:
- Evitar el uso de dispositivos electrónicos en menores de 18 meses, salvo durante videollamadas. Entre los 2 y los 5 años, limitar el uso de dispositivos electrónicos a una hora diaria, eligiendo programas y aplicaciones de alta calidad (que estimulen la creatividad, imaginación, relaciones sociales), y favoreciendo el uso acompañado y guiado por adultos.
- Restringir su uso durante las comidas y una hora antes de acostarse.
- Seguir la regla “20-20-6”: por cada 20 minutos de trabajo cercano, mirar durante, al menos, 20 segundos a una distancia mayor de 6 metros. El uso de alarmas puede ser útil con los niños mayores y adolescentes para que ellos mismos sean conscientes de sus períodos de descanso.
- Alternar el uso de e-books con libros tradicionales, recomendándoles mirar por la ventana cada vez que terminen un capítulo o cuando lleguen a marcas previamente establecidas.
- Evitar el uso de pantallas en el exterior o en zonas muy luminosas, dado que los reflejos brillantes de la pantalla pueden favorecer la fatiga visual. Si se dispone de ellos, también se puede recurrir a filtros mate para las pantallas.
- Ajustar el brillo y contraste para que su uso sea lo más confortable posible. El brillo no debería ser mayor al del entorno.
- Instar a los niños y adolescentes a mantener las pantallas a una distancia de, al menos, 30 cm e, idealmente, mayor de 45-60cm, cuando sea posible.
- Recordarles la importancia del parpadeo frecuente durante el uso de pantallas.
- En caso de persistencia de síntomas tipo sequedad, enrojecimiento o sensación de cuerpo extraño, y a pesar de haber seguido las recomendaciones anteriores, hay que aumentar los tiempos de descanso y recurrir al uso de lágrimas artificiales con ácido hialurónico y libres de conservantes.
*Con información de Europa Press y Semana
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