El plan de ahorro energético en Europa incluye el cierre de las piscinas en Francia. La sociedad que se encarga de explotar decenas de ellas en todo el país ha anunciado esta semana el cierre de una treintena de estas instalaciones al no poder hacer frente a la factura de gas y electricidad.
Según la sociedad Vert Marine, encargada de explotar estos recintos, la factura ha pasado de 15 a 100 millones euros, una cifra que «representa la totalidad de la cifra de negocio anual de la empresa, es decir un coste de 200.000 euros por día«, señalan en un comunicado.
El cierre tiene «una duración temporal» y «el personal y los equipos de mantenimiento están en paro parcial». Estos empleados han pasado de una situación de ERTE por la pandemia a otra similar pero por la escalada energética.
La empresa asegura que ha iniciado los trámites «desde hace semanas para encontrar una solución al problema», que supone dejar a los franceses sin piscinas cubiertas. La federación francesa de natación, por ejemplo, ha pedido la reapertura inmediata de las piscinas en Francia.
¿Por qué se ha encarecido un huevo? Piensos para gallinas, energía y envases cuestan un 40% más
Las instalaciones, al estar climatizadas, requieren de mucho consumo energético. A esto se une que la mitad de ellas son antiguas, con lo que el gasto se incrementa. De las 4.000 que hay en Francia, un 10% son de gestión municipal. Denuncian que los costes de la factura se han doblado, según France Urbaine, que agrupa las principales ciudades de Francia.
Vert Marine emplea a unos 2.000 trabajadores en las piscinas en Francia, que han solicitado a las autoridades soluciones para aliviar estos costes «insoportables de la energía» y poder así volver a abrir las piscinas y «dar un servicio público».
Cierre de piscinas en Francia: Un escándalo según los municipios
Las reacciones no se hicieron esperar en las ciudades concernidas por esta situación. Brigitte Barèges, la alcaldesa de Montauban (suroeste de Francia), escribió en las redes sociales estar «escandalizada (…) por la incalificable e irresponsable actitud de la empresa Vert Marine», a la que acusa de haber prevenido del cierre solamente dos días antes.
En Limoges (centro de Francia), el centro Aquapolis también permanecerá cerrado. En entrevista con la radio France Bleu Limousin, Fabien Doucet, el vicepresidente de la comunidad urbana Limoges Métropole, propietaria del sitio, denunció «una decisión brutal y unilateral, sin consulta y ciertamente impugnable jurídicamente». Limoges Métropole está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra la empresa Vert Marine «para obligarlos a reabrir«.
En busca de una solución
Desde este verano, varios ayuntamientos franceses han cambiado las horas de apertura de sus piscinas, o incluso bajado la temperatura del agua, en un intento de reducir sus facturas. La tendencia podría continuar en vista de la crisis energética, y algunos municipios se plantean cerrar sus piscinas este invierno.
Por otra parte, el tema de las piscinas en Francia y pistas de hielo figura en el orden del día del grupo de trabajo gubernamental sobre deporte y energía, con la idea de reducir el consumo preservando la actividad deportiva y económica. El Ministerio de Deportes ha hecho del «saber nadar» uno de los ejes de su política desde hace varios años para prevenir los accidentes.
Con información de El Mundo
Lea también: ¿Qué significa soñar que te casas?