La imponente Catedral de Maturín, Nuestra Señora del Carmen, cumple este lunes 23 de mayo sus 41 años.
La fecha coincide con el aniversario de la erección canónica de la Diócesis local, que fue habilitada un 24 de mayo de 1958, al arribar este martes a sus 64 años.
Gracias a la visión de su primer Obispo, Monseñor Antonio José Ramírez Salaverría, y el respaldo de la feligresía monaguense, poco a poco se fue levantando la Catedral de Maturín, y finalmente fue inaugurada para beneplácito de la Sultana del Guarapiche el 23 de mayo de 1981, una fecha inolvidable para los maturineses que vieron concluida esta obra arquitectónica que es una referencia en el Oriente del país.
No se equivocó Monseñor Ramírez Salaverría al proyectar una obra de tal magnitud que hace 41 años podría apreciarse como algo enorme para nuestra ciudad. Gracias a su empeño y al apoyo de los monaguenses, fue que se logró concretar su culminación.
Para celebrar estos acontecimientos, el párroco de la Catedral de Maturín, Samael Gamboa invita a toda la feligresía monaguense a una misa especial este lunes a las 5:00 p.m. para conmemorar los 41 años de la Catedral y 64 de la Diócesis de Maturín.
Características de la Catedral de Maturín
La planta de la edificación de la Catedral tiene forma de cruz latina y su estilo arquitectónico es el Románico.
La superficie, sin incluir las escalinatas externas y aceras, es de 2.310 m2. En la parte superior, presenta una llamativa cúpula de 18 metros de diámetro.
La fachada principal mide 33 metros incluyendo la anchura de las dos torres. La del crucero tiene cada una 18 metros de ancho, incluyendo sus piñones que se elevan a 23,5 metros.
Las torres presentan una altura de 62 metros cada una, la de la izquierda está provista de un ascensor capaz de trasladar a sus ocupantes hasta la otra torre, que funge como mirador de Maturín, desde donde se puede observar la ciudad desde los cuatro puntos cardinales a una altura de 40 metros.
Las naves no llevan columnas para permitir la visibilidad desde cualquier ángulo. La anchura de las mismas es de 18 metros, fuera del espacio que proporcionaban los nichos laterales donde se ubican empotrados los confesionarios.
Internamente, su encanto artístico está reflejado en sus bellos 36 vitrales laterales multicolores y 7 vitrales centrales en donde están representados San Marcos, San Mateo, San José, Nuestra Señora del Carmen, San Simón, San Juan y San Lucas quienes en su extremo inferior tienen el escudo emblemático de Venezuela y los estados orientales y en su extremo superior, el símbolo que identifica los santos con un animal.
En la Catedral de Maturín se pueden apreciar varias imágenes religiosas que llaman la atención. Allí se encuentran: Nuestra Señora del Carmen, el Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen del Valle, la Dolorosa que es obra del afamado escultor monaguense Eloy Palacios, una réplica de la Virgen de Chiquinquirá y la figura de Jesucristo.
¿Cómo se construyó?
El templo emblema de Monagas, comenzó a erigirse en el corazón de la ciudad, el 16 de julio de 1959, día de Nuestra Señora del Carmen, razón por la cual lleva su nombre. La construcción culminó 22 años más tarde, para ser inaugurada el 23 de mayo de 1981.
El Concejo Municipal de Maturín donó el terreno donde se edificó la catedral, mientras que la supervisión de la construcción fue del Ministerio de Obras Públicas de aquel entonces.
El pilotaje fue ejecutado por el contratista Francisco Baceta y el arquitecto Ernesto Prall, quien se ocupó del diseño de la obra y de elaborar los planos de construcción y estructura.
La ejecución del 90% restante de la obra estuvo a cargo del arquitecto técnico Juan Francisco Serrano Martínez y su constructora MIRA C.A, quien la culminó en 1981.
Debido a la falta de presupuesto la Catedral de Maturín fue terminada en 1981. El Ministerio de Justicia y el Ministerio de Desarrollo Urbano aportaron los recursos.
Igualmente lo hicieron los expresidentes Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez y Luis Herrera Campíns.
El primer obispo de la Diócesis de Maturín, Monseñor Antonio José Ramírez Salaverría luchó por conseguir recursos y continuar la construcción. Se calcula que el costo de la Catedral fue, en aquel tiempo, de 3 millones de bolívares.
Hoy por hoy, la Catedral Nuestra Señora del Carmen es el símbolo por excelencia de los nuevos tiempos y de la esencia del maturinés.
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