Este fuerte temporal de lluvia y viento llega tan solo semanas después de las graves inundaciones que anegaron durante días poblaciones como Lismore, a unos 600 kilómetros al norte de Sídney, donde todavía se realizaban trabajos de limpieza tras el anterior desastre.
Las actuales ordenes de evacuación preventivas se centran precisamente sobre los habitantes de Lismore, así como la ciudad de Ballina y otros poblados de la región de Northern Rivers, precisaron las autoridades.
«Muchos edificios en Lismore, especialmente aquellos que se inundaron hace un mes, volverán a inundarse» a consecuencia de esta tormenta que se prolongará por varios días, declaró a los medios la ministra de Recuperación de las Inundaciones para el estado de Nueva Gales del Sur, Steph Cook.
Lluvias causan inundaciones
La Oficina de Meteorología por su parte alertó que las intensas lluvias que caen en la costa norte de Nueva Gales del Sur podrían desencadenar «inundaciones súbitas que posiblemente pongan en riesgo la vida».
El actual temporal afecta a la zona septentrional de Nueva Gales del Sur y a la meridional de Queensland, prácticamente la misma región azotada entre finales de febrero y principios de marzo por las inundaciones que entonces se cobraron 22 vidas.
«Todos estamos emocional y físicamente cansados, sobretodo aquellos directamente afectados por las últimas inundaciones, pero podemos afrontarlas juntos como comunidad», comentó en las redes sociales la concejal de Ballina, Kiri Dicker.
Los servicios de emergencia de Queensland informaron de dos fallecidos, uno el lunes y otra víctima mortal este martes.
Estas nuevas inundaciones se producen después de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtiera en un informe publicado a principios de mes que Australia se enfrentará a «impactos importantes» y «cambios irreversibles» en sus sistemas naturales debido a la crisis climática.
Los expertos alertan desde hace años que Australia sufrirá cada vez más el calor extremo e incendios forestales como consecuencia del cambio climático, así como un aumento del nivel de las aguas, riesgos de inundaciones y la acidificación de los océanos.
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