Crear estructuras de servicio, sacar adelante una familia, abrir cauces para alcanzar mejor el bien común requiere tener una visión clara de la dignidad humana de cada uno y de la importancia de la familia y de las comunidades.
Los destructores vandalizan en perjuicio de todos: destruyen irracionalmente.
Es aterrador cuando los legisladores producen leyes, invocando a la dignidad y exaltando la libertad que banalizan al ser humano. Por ejemplo: la posibilidad legal de abortar o propiciar que el fin de la vida se deje en manos de otra persona, o peor no considerar a los millones de matrimonios entre hombre y mujer que es la forma natural, para equipararlos a uniones legales entre hombres o entre mujeres. Muchas de estas acciones buscan deconstruir lo que por años, siglos, se ha consolidado como una cultura, un patrimonio, que está inscrita en el corazón humano. Esas noticias o intentos de socializar esas ideas destruyen, porque hacen inducen a pensar al pueblo sencillo que los legisladores y autoridades buscan el “bien” de las personas y de las familias.
En mi opinión, la inmensa mayoría de los venezolanos debemos protestar con la mayor fuerza posible por: 1. El intento de despenalizar el crimen del aborto, que arriesga la vida de la madre y del bebé. 2. Nuestros adultos mayores y enfermos deben morir dignamente de forma natural, nunca porque se les aplica un fármaco para morir: eso es un crimen, nunca será una muerte digna. 3: El matrimonio viene de matriz, del compromiso conyugal entre varón y mujer de amarse y procrear sus hijos.
En estos tres puntos no cabe neutralidad: todos los credos y sobre todo mucha gente de buena voluntad están unidos y pueden y quieren hablar sin miedos y con respeto. Mediáticamente van tomando fuerza la sensatez y las convicciones profundas sobre estos temas.
Hay que construir: eso cuesta. Seguir la moda o los grandes intereses económicos es como tapar el sol con un dedo, y olvidar que construir es el objetivo y para eso hay que trabajar y muchas veces defender y resistir.
Lea también:
Tenemos el compromiso de rescatar la democracia