Junto a un par de buenos amigos, Oscar Ronderos y José Gregorio Correa, conversamos larga y personalmente con Duarte Pacheco en dos ocasiones en los últimos días.
Duarte ha sido diputado de la unicameral Asamblea de la República de Portugal desde 1991 y el pasado mes de noviembre fue electo presidente de la Unión Interparlamentaria Mundial en la cual ya se había desempeñado como vicepresidente del Comité permanente de Paz y Seguridad Internacional. Tras su elección, la primera virtual en la historia de la UIP, expresó: “Creo que la UIP es el foro ideal para alcanzarlas metas de éxito que queremos para la humanidad; un mundo con más igualdad, cohesión, paz, mejor calidad ambiental y que pueda abordar, en unidad, los desafíos globales que enfrentamos ahora”.
Hablamos de los estragos del COVID-19 en Europa y en particular en su país natal donde gobierno y oposición se empeñan de la mano en derrotar la pandemia.“No es este un asunto político” nos dijo y todo el liderazgo se ha puesto de acuerdo en las medidas que se adelantan incluido un riguroso confinamiento. En diciembre, nos explicó, se relajaron y disfrutaron las fiestas en familia para al regresar en enero encontrarse con que los contagios aumentaban a un ritmo de locura. “En dos semanas pasamos de 300 casos diarios a 16,000” y se trata de un país que apenas supera los 10 millones de habitantes. Si bien la vacunación avanza expresó su preocupación por que el ritmo es mas lento de lo que quisieran. Mientras tanto evalúan reabrir el país a partir del 19 de abril por los estragos sufridos en su economía en estos meses y cita como ejemplo la caída en el sector turístico que de 28 millones de visitantes que recibieron en el 2019 pasaron a 2 millones en el 2020 y poquísimos en lo que va del 2021 siendo esta actividad de las primeras en aportar ingresos al PIB.
Duarte hizo mucho énfasis en las más de 4 horas de grato compartir en el diálogo y la negociación para resolver crisis políticas. Recordó a su papá, activista contra la dictadura de Salazar que se prolongó durante 48 años y que caído tras la “revolución de los claveles” murió de viejo en su casa de Lisboa. Como varias transiciones exitosas, la de Portugal de una férrea tiranía a democracia plena se dio en paz, sin víctimas que lamentar ni persecuciones contra aquellos que sirvieron a lo largo de casi 5 décadas al régimen depuesto. Los portugueses, como sus vecinos españoles que también pasaron por una exitosa transición tras la muerte de Franco, entendieron que era necesario enterrar odios en procura de estabilidad y garantías de un mejor mañana.
El nuevo presidente de la UIP mencionó de pasada que un portugués, cualquiera fuese la bandera que abrazaba, jamás fuera de sus fronteras se expresaría mal de su país de origen lo que no es nada extraño porque así lo hacen los nacionales de cualquier rincón del planeta que le duela lo suyo a diferencia de algunos venezolanos que disfrutan con especial sadismo de denigrar de Venezuela apenas pisan el extranjero.
Destacamos, nosotros, el rol de la pujante colonia portuguesa en Venezuela, ejemplo de trabajo y de integración y la llegada ahora de muchos jóvenes a la tierra de sus abuelos en búsqueda de oportunidades.
Dedicamos un rato el futbol con los dos grandes de Portugal, el Sporting y el Benfica,y alfado y aFátima, la triple F portuguesa que simbolizan el valor, el nacionalismo y la tradición de una nación que fue un imperio mundial pero que aún sin sus colonias es respetada universalmente y si no basta ver a Antonio Gutiérrez en la secretaria general de Naciones Unidas y al propio Duerto Pacheco en la UIP.
¿Y nada que agregar con Duarte,Venezuela y las muy positivas reuniones oficiales que sostuvimos con él y con Martin Chungong secretario general de la IUP? Seguro que sí y mucho pero como no tengo vocación de “tubeador” prefiero que a quienes corresponde informen de las buenas nuevas que se tienen al respecto.
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