Los seres humanos somos exploradores, y cada gran exploración nos permite avanzar y cambiar profundamente. Hace miles de años, nuestros ancestros Homos sapiens sapiens salieron de África para explorar el resto del Viejo Mundo. Aprendimos mucho en esos viajes y creamos las primeras ciudades, reinos e imperios. Hace cientos de años, los europeos exploraron el Nuevo Mundo, descubriendo que el mundo era esférico pero que la Tierra no era el centro del universo. Hace tan solo unas décadas, los primeros astronautas pisaron la Luna, cambiando completamente nuestra visión del universo. Como dijo Neil Armstrong al poner un pie sobre la Luna: “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”.
Ahora vamos por más, mucho más. Tres sondas espaciales llegarán a Marte en las próximas semanas. En unos años, se espera que en 2026, el emprendedor Elon Musk piensa lanzar la primera misión humana para Marte. La llegada de los humanos a Marte cambiará radicalmente nuestra visión de la Tierra, del universo y de la vida misma. Con la primera colonia humana en Marte, pasaremos a ser la primera generación humana multiplanetaria. De hecho, ¡es casi seguro que los primeros marcianos seremos humanos!
Cuando veamos a nuestro pequeño planeta desde Marte, nos daremos cuenta finalmente de lo pequeño que somos dentro de un gran universo desconocido pero fascinante. Como dijo el gran astrofísico estadounidense Carl Sagan: “la Tierra no es más que un pequeño punto azul pálido”, sin fronteras y sin divisiones.
Ha llegado el momento de iniciar la nueva gran exploración de la humanidad, más allá de todos los continentes, de hecho, más allá de la Tierra misma. Vivimos el momento más apasionante de la exploración humana, la mayor época de descubrimientos de la humanidad, el tiempo de los más grandes inventos de nuestra especie. Como dijo el “padre de la cosmonáutica rusa”, el científico Konstantín Eduárdovich Tsiolkovski: “La Tierra es la cuna de la humanidad, pero uno no puede vivir para siempre en la cuna.”