El Fiscal General de República, Tarek William Saab, ofreció una rueda de prensa este martes para dar nuevos detalles sobre los planes de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, develado la semana pasada y que se llevaría a cabo en Maturín, estado Monagas.
Además, refutó las acusaciones que buscan vincular al Estado venezolano con Grupos Estructurados de Delincuencia Organizada (GEDO).
«Pudimos dar avances relacionados a una acción a unos planes que tenían como principal objetivo atentar contra la vida del presidente de la República que se encontraba de gira en Maturín, estado Monagas», indicó Saab, quien también explicó que al momento de la detención de Whillfer José Piña Azuaje se le incautó un teléfono celular y se halló una conversación con Renzo Flores con detalles de los planes conspirativos.
El plan consistía en conformarse con 50 militares desertores con el fin de tomar una tanqueta y provocar un levantamiento golpista.
El fiscal explicó que Flores indicó que Piña «lo llamó para conspirar y tomar un recinto militar, el cual es el Fuerte Paramaconi, en épocas pasadas también han sido objetivos de militar, de civiles que se colocan al margen de la ley».
Asimismo, Saab informó que otro hallazgo importante en el celular de Whillfer es un grupo de WhatsApp con 47 integrantes, con documentos contentivos de amenazas; con información de locales para captar personas. También se encontró una conversación con Warner Jiménez, exalcalde de Maturín por el partido Voluntad Popular y quien participa activamente en estos planes conspirativos.
Adicionalmente añadió que Jiménez está prófugo de la justicia venezolana, donde reside en Miami, y está siendo solicitado por los delitos de corrupción y por legitimación de capitales.
¿Cómo operaban?
En la rueda de prensa desde la sede del Ministerio Público, el Fiscal General indicó que Piña y sus aliados poseían dos locales comerciales cerca del Fuerte Paramaconi, con el fin de hacer inteligencia y así llevar a cabo su objetivo principal: tomar el recinto militar.
Saab enseñó una conversación en donde, según los conspiradores, consideraban este recinto como «fácil» de tomar.
También añadió que hasta los momentos se han realizado 17 allanamientos a aliados de Piña.
No son presos políticos
Una vez más, el fiscal recalcó que estas personas detenidas por conspiración no son presos políticos como algunos medios nacionales o internacionales han querido mostrar, puesto que su fin era derramar sangre y crear desestabilización en el país, de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Añadió que los detenidos estaban conscientes que no se iba lograr llegar al poder, sin embargo, la meta era crear zozobra.
«Obviamente no iban a lograr la toma de poder por esa vía violenta, pero lo que les importa es causar daño de manera criminal», aseveró.
Asimismo, recordó que en cualquier país del mundo, especialmente en Estados Unidos, cualquier persona que planee un magnicidio es detenida e incluso asesinada.
«Quiero recordarles que en EEUU ocurrió hace poco donde el FBI tiroteó a un anciano de 74 años por éste proferir amenazas en contra del presidente Joe Biden», enfatizó Saab.
El fiscal concluyó que los detenidos, presentados ante la justicia, enfrentan cargos graves, incluyendo homicidio intencional en grado de tentativa contra el presidente Maduro, conspiración y asociación para delinquir.
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