Este miércoles, vendedores del mercado viejo, ubicados en las adyacencias del Consejo Nacional Electoral (CNE), volvieron a ser conminados a desalojar los puestos por parte de fiscales del Servicio Autónomo de Mercadeo y Economía Informal, Serviamer.
Sin embargo, después de varias horas intentando conciliar, se permitió que estos trabajadores se quedaran en la zona hasta nuevo aviso, debido a que actualmente se está trabajando en base al reordenamiento del lugar, pero sin acuerdos concretos.
Piden reubicación
Alegaron los vendedores ambulantes que esperan ser reubicados en zonas donde puedan vender, debido a que han optado colocarse en carretillas, tras haber perdido sus puestos y no pueden generar sustento para mantener a sus familias.
Aseguran que en los sitios donde pretenden colocarlos no pasa nadie y por tanto, les genera pérdidas.
No quieren problemas
Elio Márquez, entre otros voceros, manifestaron que a tempranas horas de la mañana, los fiscales de Serviamer intentaron un desalojo a la fuerza, sin embargo, las cosas se calmaron y lograron dialogar, sin embargo, se mantienen en espera de poder hablar de sus casos con el director de Serviamer y las autoridades competentes.
«Muchos tenemos más de diez años en este lugar, somos padres de familia que nos hemos visto afectados porque las ventas han estado bajas, hemos estado de manera pacífica esperando una solución a nuestros problemas, hemos hablado con ellos, nos han mandado a retirar de nuestros sitios de trabajo y hemos acatado la orden, quedaron de que mañana nos darán respuesta y retomaremos nuestro sitio de trabajo acá, no queremos problemas, pero estamos reclamando nuestro derecho al trabajo, no tienen que amedrentarnos ni amenazar con quitarnos la mercancía», aseveró Márquez.
Más de 120 afectados
Manifestó que recogieron más de 120 firmas que avalan que laboran vendiendo artículos alimenticios, hortalizas, entre otros productos, alegan que si es de reducir el tamaño de las mesas, limpiar y recoger la basura, están dispuestos a hacerlo, pero la idea es que les permitan trabajar donde siempre han estado.
Belkis Camacho precisó que pasó de tener un puesto grande, a solo vender cambur y bolsitas de aliño frente a un comercio turco y les permitieron estar en un pequeño espacio, «perdí 150 dólares, una pérdida grande, el llamado es a que nos den nuestros espacios para poder trabajar en paz, porque no les estamos haciendo daño ni al CNE ni al centro comercial. Tengo cuatro niñas, ¿Cómo les doy el sustento vendiendo solo una mara de cambur y bolsitas de ají?»
Precisó que la propuesta de Serviamer es ubicarlos en espacios donde no hay ventas, y donde además están siendo mal vistos por otras personas.
Han sufrido pérdidas
Juan García destacó que muchos vendedores han permanecido en el área desde hace siete o más años sin ningún inconveniente. «Lo hacemos por llevar el sustento a nuestras casas, lo que queremos es que nos ubiquen donde haya ventas y podamos llevar la comida a nuestras casas, que las autoridades nos escuchen como nosotros nos escuchamos a ellos, no nos han atendido, somos padres de familia que queremos trabajar, tenemos muchas pérdidas, las ventas son un poco bajas, queremos un bienestar en orden, que nos reubiquen o que nos reduzcan los puestos», dijo.
Mientras esto ocurre al frente del CNE, del lado contiguo, se observa un pequeño mercado en un espacio cercado el cual está siendo nuevamente abandonado, además de otros espacios a cielo abierto que son tomados por personas para hacer sus necesidades y botar basura, que bien pudieran ser acondicionados para permitir a estos vendedores contar con puestos dignos.
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