Un sentido adiós tributaron cultores, familiares y amigos de la reconocida Lucía León, con un merecido homenaje a la cantante que se ganó el corazón de los monaguenses por su amor a esta Tierra de Gracia, a la que tributó sus canciones y donde deja un legado con la Escuela de canto que lleva su nombre.
La directora del Instituto Municipal de la Cultura del municipio Maturín (Inculmat), Brillit Jiménez, manifestó «Yo recuerdo a Lucía, activa, guerrera, felíz; el legado es amar la música venezolana ante todas las cosas, el amor por nuestra música venezolana que le brotaba por los poros, por su piel. Lucía nos deja ese legado para nosotros seguir impulsando la música venezolana porque lo hacía por amor y por eso rendimos homenaje y sé que donde esté, estará felíz porque su gente estuvo con ella en todo momento».
Acompañada siempre
Resaltó que como Icum e Inculmat estuvieron pendientes a su lado desde que se conoció sobre su enfermedad. «No la dejamos sola ni un solo momento, estuvimos con ella desde que supimos su situación de salud, allí estuvimos y aquí estamos».
Legado
Jiménez subrayó «Para la Gloria de Dios colocamos su nombre a la escuela de canto para rendirle homenaje en vida, que es como se deben hacer las cosas, honor a quien honor merece. Esta escuela al igual que otras que funcionan en Monagas las hemos denominado con nombres de nuestros cultores en vida, para reconocerlos, así también tenemos la escuela de pintura José Fornes».
Por su parte, el locutor Germán Acuña recuerda que Lucía León fue una de las primeras mujeres que tuvo la dicha de conocer a su llega a la ciudad de Maturín, y siempre compartieron una gran amistad.
«Trabajaba para Radio Maturín en ese entonces y la conocí como una gran mujer, emprendedora, amiga de los amigos, con un corazón noble de verdad, y lo que nos está sucediendo nos arruga el corazón a todos los que la conocemos desde años. Ha sido un golpe muy fuerte», mencionó el locutor.
Añadió que Lucía se preocupó por el relevo. «Siempre decía que estaba preocupada por los niños, porque se necesitaba crear una escuela de canto y gracias a Dios contamos con aso ahora, siempre fue su preocupación que naciera esa semilla para que quedaran sucesores. Ella pasó a otro plano, pero puedo decir que era una mujer encantadora, bella física, de corazón y que quise y quiero con toda el alma», expresó Acuña.
Homenaje
Enfrente de la funeraria donde eran velados sus restos mortales, personalidades de la cultura, el ballet de Romer Bottini y los niños de la Escuela de Canto Lucía León, danzaron y cantaron la música venezolana, su hermana de la vida, Titala Abache leyó un poema en honor a Lucía, quien deja más que un legado, el amor sembrado en cada una de las personas que la conocieron y abrazaron su calidad humana.
Vacío y esperanza
La partida de Lucía deja el corazón vacío en el sector del folclor, pero a la vez está cargado de esperanzas para los demás cultores y para quienes siguen los pasos de esta gran mujer que amó Monagas y la hizo suya en cada tema.
No te has ido Lucía porque tu recuerdo seguirá en cada uno de los que te amamos, dijo Abache, quien agradeció encargada de la dirección de folclor, a todo el personal del Icum, Inculmat, gobernación y a todas las personas que inclusive, hicieron oración por la salud de Lucía, por la ayuda brindada por la gobernación del estado Monagas, encabezada por el gerente regional, Ernesto Luna.
Se fue en paz, aseveró. Así será recordada esta gran profesional de la canta venezolana, en paz, siempre con una sonrisa a flor de labios con la esperanza que ahora cantarás desde lo alto del cielo…
Descansa en Paz!
Lea también:
Falleció el médico y político Pedro Aristimuño Hurtado a los 93 años