Junto al expresidente Donald Trump han sido imputadas 19 personas, entre ellos su exabogado Rudy Giuliani, por presuntamente intentar alterar los resultados en el estado sureño durante los comicios generales del 2020.
La acusación del gran jurado en Georgia se prolongó hasta entrada la noche de este lunes y llega dos semanas después de la imputación por supuesto intento de revertir las elecciones presidenciales del 2020, realizada por un gran jurado en Washington D.C.
Trump fue acusado específicamente de 13 cargos, que incluyen: violación de la ley RICO (Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión) de Georgia, incitación a la violación del juramento de un funcionario público, falsedad de escritos y declaraciones.
Trump bajo investigación
Los fiscales han estado investigando el presunto esquema de interferencia electoral durante dos años y medio.
La indagatoria, dirigida por la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani T. Willis, se centró en cinco acciones presuntamente realizadas por Trump y sus allegados, incluidas llamadas telefónicas que el exmandatario hizo a funcionarios estatales, en las que le dijo a uno que «encontrara» los votos que necesitaba para ganar el estado.
Los fiscales también investigaron un plan para alterar la votación mediante el envío de electores falsos para certificar el voto y una violación de datos en una oficina electoral en el condado de Coffee.
Entre los cargos enumerados en la presentación de dos páginas contra Trump, las violaciones de la Ley RICO (extorsión) de Georgia se consideraron las más importantes, aunque todos los cargos son delitos graves, incluyendo la solicitud de violación del juramento por parte de un funcionario público, conspiración para cometer falsificación en el primer grado y concierto para cometer declaraciones y escritos falsos.
El caso en Georgia está separado del caso federal contra Trump por sus supuestos intentos de anular las elecciones en seis estados cruciales, incluido Georgia, en el que fue imputado dos semanas atrás.
Willis dijo que, si bien hay un cruce entre ambos episodios, no se coordinaron esfuerzos con los fiscales federales, al tratarse de un fenómeno con jurisdicción local.
Trump también ha sido acusado de cargos federales relacionados con su presunto mal manejo de documentos clasificados y en un caso del estado de Nueva York por el dinero que le pagó a una actriz de películas para adultos para evitar que revelara una aventura que supuestamente tuvo con él años antes del comienzo de la campaña electoral del 2016.
En ese caso, los investigadores afirman que los pagos se clasificaron de manera irregular como gastos legales.
Los casos de Georgia y Nueva York son particularmente significativos debido a que el jefe del ejecutivo de Estados Unidos no tiene autoridad sobre los tribunales estatales.
Si bien los expertos legales han debatido si un presidente, en caso de que regresara a la Casa Blanca, podría indultarse a sí mismo en un asunto federal, hay coincidencia entre los expertos en que no puede hacerlo en procesos manejados por tribunales estatales.
Por su parte, la campaña de Trump, quien ha negado todas las acusaciones argumentando que se trata de una estrategia del presidente Joe Biden para impedir que le compita en los comicios del 2024, ha reaccionado a su imputación en su red social Truth.
«La fiscal demócrata radical Fani Willis es una militante fanática que hace campaña y recauda fondos con una plataforma centrada en procesar al presidente Trump por estos cargos falsos», sostuvieron desde su equipo, añadiendo que los intentos de los demócratas de dañar la campaña del republicano «fallarán».
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