Tal cual algunas de las telenovelas del escritor venezolano Leonardo Padrón, que muestra realidades de su país natal como Cosita Rica en 2003-2004, donde la tensión política del momento se vio en cámaras con escenas que superaban la vida real con los personajes como el caso de Gledys Ibarra, Marisa Román y Carlos Cruz.
De la televisión vamos al cine, con la película que ha causado conmoción y diferencia entre productores de la industria, por su contendio altamente basado en la vida real como la explotación infantil. Producida por el mexicano Eduardo Verástegui.
Padrón, en su cuenta de Instagram realizó un post con sus impresiones por el hecho transcendetal de la película, prohibida en algunas plataformas de Streaming.
Leonardo Padrón sin ambages
«Es una historia que no pasa impunemente por tus ojos. Los primeros 30 minutos son francamente perturbadores. Te incomodan en la butaca. Te generan desasosiego. Y eso es justo lo que busca la película. Porque el tema que explora es sórdido, espantoso: trata de niños. Y lo explora de una manera rotunda, sin ambages,» describe el escritor.
«El día que fui a verla al cine no conseguí entradas, ni para la primera ni para la próxima función. Tuve que ir al día siguiente y la sala estaba repleta. Al final la gente aplaudió. (Lo que suele pasar solo en una premier con amigos invitados) Muchos lloraban!,» escribió.
«Es que confrontarte con esa raza enferma, oscura, siniestra, que son los pedófilos, es demoledor.
Y mas allá de esos monstruos, los otros, los que hacen dinero con tamaña perversión,» expresó.
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