Padres y representantes que hacen vida en las diferentes iglesias católicas y cristianas de la ciudad de Maturín reunieron más de 900 firmas que avalan su rechazo a la Educación Sexual Integral (ESI) que se pretende impartir en las escuelas a través de la promulgación de una Ley.
Se realizaron dos marchas hasta la Zona Educativa, una que partió desde las inmediaciones de la Plaza El Estudiante y la segunda desde la Plaza Bolívar de la ciudad de Maturín, encabezada por los Promotores de Vida (Provida), quienes a lo largo de la vía realizaron varias disertaciones acerca de la polémica Ley de Educación Sexual, que ha llegado a escuelas de varios municipios y parroquias del país donde se ha comenzado a aplicar instrucción acerca de ciertas prácticas de autexploración sexual, según lo han referido incluso personalidades políticas a nivel nacional.
Fortalecer las familias
Al respecto, el padre Manuel Gerónimo Sifontes destacó que el Estado está para fortalecer a los padres para que éstos sean garantes de criar a sus hijos con valores, principios y convicciones y cumplir con su propósito. «Prohibido a tocar a los niños, pervertir su niñez, su inocencia, tienen derecho a crecer libres, no existen los niños trans, los están produciendo».
Acotó que en los próximos días se espera un pronunciamiento del obispo de Maturín, Monseñor Enrique Pérez Lavado ante esta cultura extranjera que introduce la perversión en las escuelas, por lo que hacen un llamado a los padres y representantes a sumarse a las actividades venideras, teniendo en cuenta que esto es apenas el comienzo de lo que se trata verdaderamente la ley.
Sin consulta
Acotó que no se ha consultado al pueblo al respecto, solo se dio un foro acerca de la supuesta Ley de prevención y atención a jóvenes ante enfermedades de transmisión sexual, que viene a propósito de una agenda internacional que atenta contra la familia, su dignidad y contra la vida.
El profesor José Manuel Salazar mencionó que los padres y representantes deben en todo momento velar por el bienestar de sus hijos, por lo que no debe pasar su educación antes por el Estado. «Me niego rotundamente a enseñar en los salones de clase el lenguaje inclusivo, puesto que ya hay una Ley que se está diseñando y promoviendo, me niego a deformar nuestra lenguaje originaria y enseñarle a los niños que existe un lenguaje inclusivo para poder encajar en la sociedad y me niego a que se les diga a los niños que pueden ser mujer y a las niñas que pueden ser varones, me niego a esa ideologización y adoctrinamiento. Prefiero enseñar matemáticas, historia que fue para lo que nos preparamos como docentes».
Niños necesitan valores
el Pastor Carlos Moya, representante de las iglesias evangélicas también se pronunció al respecto e indicó que el documento referido al ministerio de Educación recoge la oposición a esta Ley en todos los estados del país donde se realizó una actividad similar, solicitando que ante cualquier ley por medio de la que se busca pervertir , están primero los valores cristianos que dejó Jesús.
«Estamos proponiendo alternativas, no solo venimos a manifestar un rechazo contra esta depravación, porque no consideramos educación hablarle a los niños de aborto, de sistemas anticonceptivos de homoparentales, homosexualidad, nuestros hijos necesitan aprender cuanto es dos mas dos, que sus padres los amana y que ellos nacieron del producto de la unión de un hombre y una mujer y si las familias se han desvirtuados, queremos que a través del sistema educativo se pueda rescatar el derecho a la vida a una educación decente ética y moral», recalcó Moya.
Aseveró que los padres y representantes que se presentaron en la marcha no están a favor ni en contra del gobierno, sino que los mueve la preocupación por el bienestar de sus hijos. en cuanto al documento mencionó que el mismo contiene la solicitud de que se elimine la ESI del pensum educativo y se considere el artículo 76 de la Constitución y los artículos 5 y 35 de la Lopnna, así como los artículos 7 y 17 de la Ley de Educación, así como el artículo 9 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, que establece la protección de la familia como unidad insustituible en el desarrollo y formación integral del individuo.
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