Tras las intensas lluvias que han caído en las últimas semanas en el municipio Maturín, alrededor de 500 familias que habitan en El Rincón de Monagas, sector ubicado en la vía hacia el sur de la ciudad, se están viendo afectadas, porque cada vez que llueve, a sus casas se les mete el agua y no tienen ni por donde caminar.
Son dos calles y la parte de atrás, al final del poblado, las más afectadas por este problema desde que iniciara el invierno, que prácticamente no ha cesado en todo este año, alegan algunos residentes de la zona que llevan más de 30, 40 y 50 años habitando el lugar.
Anegaciones
Cuando esto sube, todos nos anegamos, cuando se llena desde la primera calle, se anegan todas las casas, igual en esta segunda, mi casa se me anega de agua por la parte de atrás, se llena con agua de lluvia, el caño y el río, todo se une, aparte que el techo está malo. Esto toda la vida ha estado así, no ha cambiado nada, todo sigue igualito, yo tengo más de 50 años aquí y ahora vivo con mi hija, mi yerno y tres nieticos, le hago un llamado a las autoridades a ver si ayudan a uno, porque no tenemos ayuda de nada, estamos sin transporte desde hace un mes, cuando comenzó a meterse el agua», destacó Eglis Meza.
Aún el río se encuentra en medio de la vía, fundos, calles alternas, colegio y fondos de las casas, por donde además circula el caño de la zona. Otra de las vecinas de la calle principal, indicó que a sus niños «les ha salido hongos en los pies, ellos se meten allí porque son niños, pero esa agua es sucia, y el agua que llega por tubería es amarilla. Los niños han enfermado con diarrea, fiebre, gripe», dijo.
En la calle uno, explicó Marilyn Montiel, que tuvo que meterse en la casa de al lado mientras bajaba el nivel del agua dentro de su vivienda. «Siempre se mete el agua, las veces que llueve, cuando el caño se bota cuando el río crece Perdí un colchón».
Montiel tiene más de 30 años en el lugar y añadió que «cuando el río crece, nos quedamos sin transporte, las casas se llenan de agua, se nos dañan los enseres, estuvieron acá Protección Civil y dijeron que nos traerían ayudas pero no han traído nada, no ha venido ninguna autoridad a ver como estamos acá, el agua llegó a casi medio metro, eso trae mucha plaga, porque vivimos al lado de la cuneta prácticamente».
Embaulamiento
Considera que el caño necesita ser embaulado para que tenga desagüe y así desahogue un poco y les afecte lo menos posible. «Eso está entaponado, no tiene por donde salir y por ende se mete a las casas, bota hacia el pueblo, eso necesita que se le haga una canalización, con máquinas para que tenga desagüe, a eso le habían hecho drenaje pero no sabeos qué pasó porque desde hace tres, cuatro meses desde que comenzó el invierno ha sido así», concluyó.
Luis Tocuyo y Frank Meneses, manifestaron que en la zona ha salido culebras, producto de la crecida del morichal que viene de la zona sur. «No sabemos de dónde viene, pero es de allá (dijeron, señalando la vía la sur) y aquella gente está peor que nosotros, porque eso es agua demás», dijo Tocuyo.
Transportistas afectados
Los transportistas también se han visto afectados, por cuanto no pueden laborar mientas el río está crecido, y si se meten a riesgo pierden piezas del vehículo, como ha sucedido en su caso, debiendo gastar en adquirir nuevamente las piezas. «Tenemos mes y medio con este problema, hay que canalizar eso con yumbo para que el agua que está retenida pueda salir, pedimos ayuda de cualquier ente que pueda venir aquí, porque cuando crece, solo pueden pasar los carros grandes. Esto está feo y como no corre, el agua se mete adentro de las casas, los patios, la gente tiene que subir todos los corotos para que no se mojen y se dañen», relató Yader Cataño.
Añadió que otro de los peligros lo representan las guayas, debido a que de llegar a caer alguna de ellas, hará contacto con el agua que está en medio de la vía, por donde pasa mucha gente a pie para poder llegar a la salida a tomar el transporte. «Imagínese que caiga cuando la gente vaya pasando por el medio del agua, va a ocurrir una tragedia, que es lo que no queremos, no sé hasta cuando será esto porque las lluvias no cesan».
En la escuela tampoco están dando clases desde hace más de un mes, porque la cablería de electricidad va debajo de la tierra y al parecer está ocasionando problemas, por lo que se trata de evitar una tragedia con niños y docentes de la Escuela Básica El Rincón.
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