Max Verstappen fue quien dominó de principio a fin la carrera sprint de Fórmula 1 llevada a cabo este sábado en el Red Bull Ring de Austria, donde los pilotos de Ferrari, Charles Leclerc y Carlos Sainz, completaron el podio de los triunfadores y perdieron su oportunidad de optar por la victoria al pelear entre ellos en el comienzo de la prueba.
Luego de un comienzo accidentado en el que el español de Alpine, Fernando Alonso, no pudo ser parte de la «mini carrera» por un problema eléctrico en su auto y de que el chino Zhou de Alfa Romeo tuviera que largar desde los pits por un problema en el motor, el campeón del mundo no dejó dudas del extraordinario momento que está viviendo junto a su RB18.
Verstappen, Leclerc, Sainz era el orden de largada al frente del pelotón con un George Russell (Mercedes) agazapado en la 4ta colocación expectante ante lo que pudiera ocurrir delante de él, mientras que Sergio Pérez (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes) debían protagonizar una buena remontada para mejorar su lugar de partida para mañana. El mexicano consiguió el objetivo, el británico acabó en el mismo punto de partida.
Luego de apagarse las luces del semáforo, Leclerc salió disparado hacia el frente con la misión de arrebatarle el primer lugar al piloto que parecía estar corriendo en su casa; sin embargo, «Mad Max» hizo gala de una gran defensa al orillar hasta el borde del muro al monegasco para evitar el sobrepaso y girar adelante en la primera curva del circuito.
En la recta siguiente el turno de ataque fue para Carlos Sainz, quien aprovechó el movimiento generado entre estos dos para superar a su compañero, ubicarse segundo e intentar ir a por Verstappen. El español corrió con la misma suerte que su coequipero y volvió a quedar tercero al giro de la tercera curva. A partir de ese momento no hubo más batalla en la punta. La victoria había quedado decidida en favor del neerlandés.
El ritmo de las Ferrari era bueno, pero no lo suficiente como para alcanzar a un RB18 que estaba volando sobre la pista del Red Bull Ring, la casa de la escudería Red Bull, donde las gradas estaban repletas de fanáticos orange con indumentaria y bengalas naranjas que hacia parecer que se corría en los Países Bajos y no en Austria.
Por momentos se llegó a pensar que ambos tifosi se chocarían entre sí debido a la lucha constante que mantenía por el segundo lugar, hecho que le permitió al líder aumentar su ventaja al frente, pero luego aparecieron las ordenes de equipo que evitaron la tragedia para los de Maranello.
La acción se ubicaría unos puestos más atrás, donde «Checo» Pérez fue el protagonista del día al superar hasta ocho rivales en las 23 vueltas que duró la sprint race para acabar en la quinta colocación detrás de Russell y recuperar todo lo que había perdido después de su descalificación de la Q3 en la clasificación de ayer.
Por otra parte, Hamilton largó octavo por el percance de Alonso y acabó en la misma posición debido a un mal arranque en la partida y una pelea extenuante con el joven Mick Schumacher de Haas, quien contuvo al siete veces campeón del mundo durante más de diez vueltas hasta que a falta de dos para el final terminó perdiendo su posición y el último punto de la jornada.
Vale la pena destacar que ésta es la segunda ocasión en el año que se aplica esta modalidad de carrera, luego de la que se realizó en el GP de Imola, Italia, la cual también ganó Max Verstappen imponiéndose a Charles Leclerc en la casa de Ferrari.
Asimismo, esta prueba otorgó un puntaje diferente al de la carrera oficial que se realizará mañana, en la que todos largarán en las posiciones que finalizaron hoy, ya que solo desde el ganador hasta el octavo lugar sumaban unidades para su cuenta en el campeonato mundial, comenzando desde los ocho puntos en orden decreciente.
Verstappen partirá en búsqueda de seguir con su dominio autoritario en la etapa europea del calendario, mientras que Leclerc y Sainz intentarán arruinarle la fiesta a Red Bull en su casa para poder volver a la pelea por el campeonato del mundo.
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