La invasión rusa a Ucrania tropezó este sábado con una enconada resistencia en Kiev y confrontó a Rusia a un nuevo arsenal de sanciones que pretenden cortarla del resto del mundo, diplomática y financieramente.
El gobierno ruso ordenó el sábado ampliar la ofensiva militar «en todas las direcciones», tras el fracaso de una tentativa de tomar la capital, donde rige un toque de queda total, destacó AFP.
En el tercer día de la invasión lanzada el jueves por el presidente ruso, Vladimir Putin, los habitantes de Kiev vivieron al ritmo de las sirenas y buscaron refugio en los sótanos y las estaciones de metro para ponerse al abrigo de las explosiones.
El ejército ucraniano anunció que había rechazado el asalto y que seguía luchando contra «grupos de saboteadores» rusos infiltrados.
Un total de 198 civiles ucranianos murieron y 1.115 resultaron heridos desde el inicio de la ofensiva, indicó por la mañana el ministro de Salud de Ucrania, Viktor Liashko.
El Ministerio de Defensa ruso informó que Rusia disparó misiles de crucero contra objetivos militares y ordenó «ampliar la ofensiva en todas las direcciones», alegando que Ucrania «rechazó» entablar negociaciones.
El ejército ruso tomó además «el control total de la ciudad de Melitópol» (sur), agregó.
Según el ministerio de Defensa, las fuerzas separatistas de los territorios de Donetsk y Lugansk (este), apoyadas por Rusia, ganaron terreno. Esta afirmación no ha podido ser verificada por fuentes independientes.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, juró que su país no se rendiría ante el Kremlin.
«Solo decimos y hacemos una cosa: lucharemos hasta liberar nuestro país», dijo el mandatario de 44 años en un video.
Un alto cargo del Pentágono afirmó que Rusia parece «cada vez más frustrada» por la firme resistencia del ejército ucraniano.
Las manifestaciones se prosiguieron en todo el mundo contra la guerra y en la propia Rusia más de 3.000 personas fueron detenidas desde el jueves por participar en esas protestas, según la oenegé OVD-Info.
La ofensiva militar provocó el desplazamiento de decenas de miles de personas, dentro de Ucrania y en dirección a los países vecinos.
Cerca de 116.000 ucranianos abandonaron ya el país, según la ONU.
En Mostyska, una ciudad cerca de la frontera con Polonia, miles de ucranianos formaban una cola de 20 kilómetros esperando ingresar e ese país de la Unión Europea (UE), constató un periodista de AFP.
«Llevamos aquí mucho tiempo, puede que seis o siete horas ya, es de locos… No quiero dejar mi país pero, por los invasores, tengo que huir», dijo Tamara Kulman, de 34 años.
Grecia indicó que al menos diez personas de la minoría griega de Ucrania resultaron «asesinados» en bombardeos aéreos rusos contra aldeas del sudeste del país.
«Un cambio de época»
Varios países occidentales anunciaron el sábado el envío de armamento a Ucrania.
Alemania indicó que entregará un millar de lanzacohetes antitanques y 500 misiles tierra-aire de tipo Stinger.
El gobierno alemán prohibía desde el fin de la segunda Guerra Mundial (1939-45) las exportaciones de equipos «letales» a las zonas de conflicto. Pero el jefe del gobierno, Olaf Scholz, explicó que «la agresión rusa contra Ucrania marca un cambio de época y amenaza el orden establecido de posguerra».
«En esta situación, es nuestro deber ayudar, tanto como podamos, a Ucrania contra el ejército invasor de Vladimir Putin», agregó.
Estados Unidos anunció 350 millones de dólares (310 millones de euros) suplementarios en asistencia militar a Ucrania.
La OTAN informó del despliegue en el este de Europa de su Fuerza de Respuesta Rápida, compuesta por 40.000 soldados. Una medida inédita, aunque la Alianza afirmó que no enviaría tropas a territorio ucraniano.
«Aislar a Rusia»
Alemania, que hasta ahora se mostraba reticente, también aceptó cortar parcialmente a Rusia del sistema de mensajería interbancaria SWIFT, clave en las transacciones internacionales.
La medida, adoptada por las potencias occidentales, afectará a varios bancos rusos, que se verán «cortados de los flujos financieros internacionales, lo cual reducirá sustancialmente sus operaciones globales», destacó el gobierno alemán.
La Comisión Europea propondrá por su lado «paralizar los activos del banco central ruso» en la Unión Europea (UE), para que Moscú no pueda financiar con ellos la invasión de Ucrania.
«Rusia se ha convertido en un paria económico y financiero mundial» y debido a las medidas contra el banco central ya no podrá «apoyar al rublo», dijo un alto cargo estadounidense.
El domingo, los cancilleres de la UE se reunirán de nuevo por videoconferencia para estudiar el apoyo a Ucrania y el Consejo de Seguridad de la ONU discutirá en Washington la situación en ese país.
El primer ministro británico Boris Johnson y el presidente ucraniano Zelenski destacaron en una conversación telefónica «la necesidad de que la comunidad internacional aísle completamente a Rusia, diplomática y financieramente».
Rusia invadió Ucrania tras exigir durante semanas que la OTAN no admita nunca entre sus miembros a esta antigua república soviética y que la alianza transatlántica no siga afianzándose militarmente en sus fronteras.
Putin reconoció el lunes pasado la independencia de las dos regiones separatistas del este de Ucrania, donde fuerzas prorrusas y el ejército de Kiev se enfrentan desde 2014, en un conflicto que ha dejado más de 14.000 muertos.
Lea también:
ONU votará este domingo convocar Asamblea urgente sobre Ucrania