En una entrevista a la presentadora venezolana, Viviana Gibelli, hablo si existe o no, una rivalidad con su colega, Maite Delgado.
Más de 30 años de una reconocida carrera, hacen que la versátil (como ella misma se describe) Viviana sea protagonista de esta mención especial. Una artista que además de animar, ha actuado, cantado y hasta ha hecho cine en Venezuela.
En este apartado, la también doctora habló de sus subidas y bemoles a lo largo de su trayectoria, además no dudó en responder acerca de la presunta rencilla que en los años dorados hubo entre ella y su colega de TV, Maite Delgado.
A través de una llamada telefónica y con almuerzo en mano, Viviana respondía cada una de nuestras interrogantes, al mismo tiempo, también hablaba con sus hijos, quienes como ella ha mostrado en redes sociales, siempre están con ellas.
¿Qué ha sido lo más gratificante de tu carrera?
Indiscutiblemente, el contacto con la gente, eso para mí ha sido lo más bonito, esa familiaridad que logras, saber que te consideren parte de su familia, uno no entiende esa magnitud, hasta que como se dice en criollo, “te cae la locha”
Eso de ser parte de la familia, porque has estado con ellos en su casa, en su espacios más íntimos, en su mesa; recomendándoles un producto, divirtiéndolos, haciéndolos llorar como en las novelas, o de reír, o sea, definitivamente, es lo más bonito de esta profesión, ser parte de las vidas de las otras personas, de su cotidianidad, sin uno concientizarlo a la hora de hacerlo.
Y por otro lado, a raíz de esta familiaridad y esa entrada que le ha dado la gente a uno a sus vidas, el hecho de poder ayudar, porque al ser una figura pública, uno convoca, y al poder convocar, puede ayudar a prevenir enfermedades, a llevar buenos mensajes y ayudar incluso económicamente a otras personas, a través de fundaciones, entre otras cosas, creo que es lo más bonito de esta carrera.
¿Hay algún momento que consideres sea el peor de tu carrera?
¡Wow! Si digo que he tenido peores momentos, sería malagradecida, porque la verdad yo he hecho todo lo que he querido dentro del medio, llámese televisión, radio, cine fue solo una experiencia pero igual cuenta.
Pero hablando de la televisión, que fue donde crecí y me desarrollé, hice de todo, programas de animación, he sido ancla de un canal durante muchísimos años, una de las más importantes, he hecho programas exitosos, novelas buenísimas, canté sobre varios escenarios, en fin.
Obviamente hubo un momento muy difícil para la TV cuando cerraron RCTV, cuando cercenaron la TV, eso fue un momento duro para todos, pero para el gremio y el país en general, entonces para mí un momento que marcó definitivamente la televisión, fue la libertad de expresión; cuando la comenzaron a atacar, el abuso de la autocensura, ese para mí es de los peores momentos, que no tiene que ver directamente con mi carrera, porque mi carrera siguió, pese a que la de muchos compañeros llegó hasta ahí, yo soy afortunada, te lo tengo que decir dándome con una piedra en los dientes, porque hasta el sol de hoy trabajo en medios y plataformas, he ido avanzando.
Cuando comenzó a decaer la TV por razones políticas fue el peor momento para mí en mi carrera.
¿Viviana a la media noche o La guerra de los sexos?
(Risas). Son cosas sumamente distintas, bueno querido, yo hice “La guerra de los sexos” durante quince años, así que indiscutiblemente ocupa un gran lugar en mi corazón, pero “Viviana a la media noche” fue mi internacionalización, cómo Viviana, no era la persona de una telenovela, era yo, mi show que salía en todo Estados Unidos y Latinoamérica, entonces marcó algo bastante importante porque no era un solo un personaje, tener un “talk” show a la media noche y ser la primera mujer que en el mercado hispano de EE. UU.
Tener un talk show a la media noche, para mí fue muy importante, eso le daba crecimiento a la versatilidad que venía desarrollando en mi carrera, cantar, actuar, conducir, cosas que hoy en día se entienden, pero cuando yo lo hacía decían: ‘pero finalmente Viviana qué hace, canta, baila o actúa?’, no mi hermano, yo soy artista, siempre lo dije. Entonces en ese show se vio mi versatilidad, por eso me escogieron, podía actuar con los personajes que iban, hacíamos sketch y podía cantar con mi banda.
¿Actuación, canto o animación?
Me quedé conduciendo, la vida me llevó en esa dirección, por la cantidad de programas que hice, pero en orden te puedo decir: conducir, actuar y cantar. Eso se continúa de acuerdo a todas las oportunidades y los tiempos, igual que me preguntan por qué no continué cantando, pero yo firmé con Sony tres discos, pero tuve que dejar el contrato porque hacía “Viviana a la media noche” y para mí era muy importante, hacía un programa diario, pero por otro lado acababa de sacar el primer disco, unos meses atrás, recuerda que antes los discos se promocionaban yendo a las radios y no daba tiempo, distinto a ahora que es pan comido, puedes hacer varias cosas a la vez. Así que le di prioridad a mi programa y así a otros más cuando el canal me llamaba, entonces la prioridad fue conducir.
Se especuló que había rivalidad entre Maite Delgado y tú. ¿Eso es cierto?
No mi vida, eso fueron solo habladurías porque los periódicos tenían que vender. Pero es todo lo contrario, hay afinación mutua y eso es muy lindo porque había espacio para todas, lo que sí hay es admiración mutua, respeto y espacio para cada una, eso es lo que había, pero eso no vende, sino lo contrario, de allí sale el rumor.
En ningún momento ha sido así, cada quien ha tenido su vida y ella lo ha hecho bellísimo y se ha desarrollado profesionalmente de forma espectacular, ha tenido su espacio, su estilo, pero es lo que te digo, la admiración y el respeto no vende.
Claro que la admiración y el respeto es mutua entre ella y yo, me lo preguntas a mí y te lo digo, se lo preguntas a ella y también, estoy segurísima, claro, porque ha de ser así en el medio, la competencia es bellísima, es sana, es sabrosa.
Vienes de la vieja escuela. ¿Te costó adaptarte a la era digital?
No, yo salí de Venevisión, entré en la radio y eso me dio oportunidad de hacer entrevistas variopinta e irme actualizando, montándome en otras cosas. Obviamente hubo fallas, pero como tengo la disciplina y la estética de la vieja escuela, la manera de producir, que es buena, ha funcionado, pero me he flexibilizado con relación a la ligereza de las redes sociales, me he adaptado, me divierto, sigo aprendiendo cosas y considero que me mantengo muy vigente dentro de las exigencias de hoy día, estoy en las plataformas digitales, sigo en los medios convencionales pero todo se complementa, y yo sigo aprendiendo de todo.
En ese sentido. ¿Batallas con los detractores?
Yo hago caso omiso, me tiene sin cuidado lo que dicen. Tengo mucha más gente que me quiere, que detractores y a estos “haters” de verdad les digo: “Esto es mío y aquí mando yo”, sino me gustan los comentarios o gente tóxica les digo “adiós”, yo sí bloqueo gente, no quiero tóxicos en mi vida, eso es una decisión, no la quiero, es mi vida y decido sobre ella, no los demás, gente así no la quiero ni en mi vida normal, ni digital (risas). Siempre y cuando haya respeto yo acepto las diversidades de ellos y su opinión, el irrespeto y la toxicidad es lo que no tolero, que se vayan a otro lado.
¿Qué opinión le merece a los influencers de tu parte?
Eso es una modalidad que tienen ahora para expresarse, gracias a Dios porque ha sido parte de la evolución, hay gente que como todo ofrece un buen contenido, hay otros que su contenido es bah (gesto de desagrado), así como tú mismo lo dijiste: “Entre gustos y colores no han escritos los autores”, pero en definitiva me gustan los contenidos que dejan algo. No me gusta la gente grosera ni los que publiquen cosas que no dejen nada o una mala influencia.
Siempre se ha especulado sobre las propuestas indecentes en el medio. ¿Te presentaron alguna en los mejores años de la televisión?
Hay un dicho muy popular que dice: “mapurite sabe a quien pea”, es decir, realmente la gente sabe a quien hacerle las propuestas, yo no era como candidata para hacerle esas propuestas, porque sabían cuáles eran las respuestas.
Claro siempre las hay, pero tampoco nada tan dramático como para contarlo, además que tampoco he sido sensacionalista con esas cosas, no comulgo con ese tipo de publicidad, la mejor publicidad que uno se hace, es con el buen trabajo, es la que me gusta.
Las propuestas de ese tipo siempre van a estar ahí sobre la mesa, hay gente atrevida, que aún a sabiendas de cuáles son las respuestas, puede proponer, porque sí las hubo en su momento, una que otra, pero a mí eso no me sacaba de mis casillas, ni me hacía sentir mal, ni perdí oportunidades por rechazar propuestas, todo lo contrario, creo que tuve más, por manejarme formalmente dentro del medio y estar clara en cómo demostrar lo bueno que era.
Lea también: Así lució Stefanía Fernández el vestido de novia que usó en su boda