La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó su preocupación por el «deterioro» de la calidad de vida de los venezolanos y la agudización de la crisis nacional.
El presidente de la CEV, monseñor Jesús González de Zárate, reiteró que la «situación dramática y de extrema gravedad» que viven los ciudadanos se debe al «deterioro» del respeto de los derechos y su calidad de vida.
Monseñor calificó de «triste» el «desmantelamiento» de las instituciones democráticas y de las del Estado, el «dramático» éxodo de venezolanos y la «pobreza» en la que viven «la mayoría» de las personas en el país.
«Además de estos aspectos están los daños psicológicos, morales y espirituales que experimentan los venezolanos en el drama que estamos viviendo», dijo durante la presentación de la Exhortación de la CXVII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano.
Por otra parte, destacó que los resultados de los comicios regionales del estado Barinas del pasado 9 de enero, «son una demostración de cuán necesario es reconocer y aceptar que estamos frente a un cambio en Venezuela».
Hizo un llamado a los diferentes sectores a «asumir su compromiso histórico con Venezuela» para trabajar por la paz, el bienestar material y espiritual de los ciudadanos.
«Hemos experimentado suficientes divisiones y enemistades desde los ámbitos políticos y sociales, por lo que la sociedad civil, desde sus comunidades e instituciones, debe asumir el reto protagónico del momento con procesos de movilización, discernimiento y acciones creativas», agregó.
El nuevo representante de la CEV, advirtió que la pandemia del covid-19 ha «profundizado» la crisis política, social y económica que afectaba a los ciudadanos. Asimismo, reafirmó el llamado de la iglesia venezolana a vacunarse contra el coronavirus para frenar su propagación.
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