El nivel de inquietudes sigue creciendo con el pasar de los días, y con las evoluciones del virus, como la Delta y ahora la variante Ómicron.
Aún hay muchas preguntas sin respuestas sobre la nueva variante Ómicron, y predecir cómo evolucionará el coronavirus es muy peligroso, porque no se pude descartar que la situación no empeore. Sin embargo, lo que se puede hacer, es conocer e informarnos para mantenernos optimistas.
1- La infección por ómicron supone un menor riesgo individual de hospitalización y muerte
Según los primeros análisis que llegaron de Sudáfrica, ómicron sugiere un riesgo de hospitalización más reducido, al comparar las personas infectadas por ómicron y las infectadas por otras variantes, en el mismo período de tiempo.
Además, una vez hospitalizados, los infectados con ómicron tenían un riesgo reducido de enfermedad grave en comparación con las personas infectadas por delta. Es probable que parte de esta reducción se deba a una alta inmunidad de la población.
No obstante, se considera muy difícil determinar si la nueva variante es menos virulenta o si es efecto de la inmunidad de la población (infecciones previas y vacunación), o por ambas cosas.
Por otro lado, La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, reveló en se informe de evaluación de riesgos para la nueva variante, que la calificaron como «riesgo relativo moderado», a la posibilidad de hospitalización por ómicron, comparado por delta.
2- Los casos caen en picada en algunos países
En Noruega, Holanda Bélgica, Alemania, Sudáfrica o Austria han disminuido los números de contagios. Posiblemente los efectos de delta y ómicron se mezclen en varios de estos países. Algunos de ellos llevaban varias semanas con restricciones.
Pero si tomamos en cuenta a Sudáfrica, donde el efecto de la nueva variante parece ser más notorio, el incremento ha sido explosivo y exponencial, y la caída parece ser muy rápida.
3- Las vacunas si protegen ante ómicron
Las personas con dos dosis permanecen protegidas ante la hospitalización, aunque hayan perdido parte de la protección frente a la infección.
Esto podría ser a causa de que la mayoría de vacunas proporcionan una respuesta celular que no se ve afectada por esta variante. También existen datos que muestran que una tercera dosis de las vacunas ARN mensajero, tienen una potente capacidad neutralizante contra ómicron.
Asimismo, se sabe que ya se están desarrollando nuevas vacunas universales frente al SARS-CoV-2 y todas sus variantes.
4- Fármacos eficaces contra la variante ómicron
Según la revista Science, el medicamento Paxlovid, un nuevo antiviral oral, inhibidor de la proteasa viral, con una capacidad de disminuir el riesgo de COVID-19 grave en más de un 90%. Este remedio ya ha sido aprobado por la FDA.
El anticuerpo monoclonal Sotrovimab, de la empresa GSK, también parece que es eficaz contra ómicron. Se trata de un anticuerpo que se une a una zona concreta (epítopo) en el SARS-CoV-2 compartida con el SARS-CoV-1 (el virus que causa el SARS); lo que indica que ese epítopo está muy conservado. Esto dificulta que se desarrollen resistencias en las nuevas variantes.
El Remdesivir, un inhibidor de la ARN polimerasa viral, es otro antiviral que en pacientes no hospitalizados con síntomas del virus, resultó en un 87 % menos de riesgo de hospitalización o muerte que el placebo.
Hasta ahora, la actividad antiviral de Remdesivir ha sido confirmada in vitro contra todas las otras variantes del SARS-CoV-2, incluyendo alfa, beta, gamma, delta y épsilon, según reseñó BBC News.
5- Ómicron infecta menos las células pulmonares
Aún no se tienen los datos en humanos, pero los estudios realizados en modelos celulares y hámsteres sugieren que la variante ómicron se multiplica peor en células pulmonares. Es decir, que podría ser indicativo de su menor virulencia (aunque habría que comprobar qué ocurre en otros órganos).
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