Casi un millón de personas en Estados Unidos continúan este jueves por tercer día consecutivo sin suministro de electricidad debido a dos tormentas invernales que avanzan desde el sur al noreste del país y que han causado decenas de muertos.
Según medios de comunicación estadounidenses, hay entre 30 y 40 muertes relacionadas con las tormentas, incluidas personas que perecieron intoxicadas con monóxido de carbono por el uso en ambientes cerrados de estufas por combustión.
La plataforma PowerOutage.us, que hace un seguimiento de los cortes en el suministro de energía eléctrica, indicó que en la mañana del jueves tan solo en Texas había al menos 515.137 usuarios afectados por los apagones.
Otros 193.456 estaban en condiciones similares en Misisipi, 121.339 en Luisiana, 106.165 en Oregón, 68.730 en Kentucky, 63.424 en Virginia Occidental, 34.914 en Virginia, 12.532 en Ohio y 10.758 en Carolina del Norte.
Las lluvias heladas y las nevadas desde Texas, en el sur del país, a la región de Nueva Inglaterra, en el noreste y que engloba varios estados, han forzado a las aerolíneas comerciales a suspender 4.366 vuelos al tiempo que se registraban demoras en otros 2.200.
Aparte del corte del suministro eléctrico, cerca de 250.000 usuarios no tienen agua en Texas y cerca de 7 millones han recibido instrucciones de organismos locales para hervirla para su consumo, ya que las plantas para su procesamiento no han funcionado en los últimos días debido a la falta de electricidad.
Fuera de Texas, la alerta por la tormenta invernal sigue en efecto en Tennessee, con la región central del estado cubierta por la nieve: en Nashville la acumulación llegó a unos 10 centímetros y en Waynesboro a casi 15 centímetros.