El Barcelona dirigido por Hansi Flick logró una agónica victoria 4-3 sobre un Celta de Vigo combativo, impulsado por un triplete de Borja Iglesias, que silenció a la grada en más de una ocasión.
Barcelona arrancó con fuerza, y al minuto 12 Ferran Torres abrió el marcador tras una asistencia de Íñigo Martínez. Parecía que los locales dominaban, pero Borja Iglesias tenía otros planes. “El Panda” igualó al 15’ con un remate certero tras pase de Pablo Durán y volvió a aparecer al 52’ y al 62’ para firmar un impresionante hat-trick, aprovechando errores defensivos y la pasividad blaugrana.
Con el 1-3 en contra, el panorama era sombrío. El público comenzaba a impacientarse, y el equipo catalán parecía sin respuestas claras.
La entrada de Dani Olmo cambió el ritmo del juego. El ex Leipzig marcó el 2-3 al 64’ tras una buena combinación con Raphinha, quien también estaba decidido a ser protagonista.
Raphinha empató el partido al 68’ con un zurdazo desde fuera del área y, cuando parecía que todo quedaría en tablas, el brasileño se convirtió en héroe absoluto.
En el minuto 90+6, el VAR señaló penalti por una clara falta dentro del área. Raphinha tomó el balón con frialdad y, al 90+8, transformó la pena máxima con un disparo imparable. Gol, éxtasis y delirio en Montjuïc. 4-3. Partido terminado.
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