El padre Josiah K’Okal se ganó el aprecio y el respeto, no sólo de las comunidades indígenas en las cuales trabajó sus últimos años, sino en las distintas áreas religiosas de las que formó parte.
Por esta razón, la Arquidiócesis de Caracas y la Congregación de La Consolata en Venezuela, rindieron homenaje al sacerdote, por ser un incansable luchador en defensa de los derechos de las personas vulnerables.
A través de la cuenta Instagram, se dio a conocer más sobre la vida del padre Josiah K’Okal, misionero que evangelizó y defendió al pueblo warao.
¿Quién fue Josiah K’Okal?
K’Okal nació en Kenia el 7 de septiembre de 1969. Antes de su vida religiosa, fue maratonista.
En 1993, ingresó a la congregación de los Misioneros de La Consolata. Estudió teología en Londres y cuatro años más tarde fue ordenado Sacerdote.
En 1997 llegó a Venezuela y desde entonces sirvió en la Animación Misionera Vocacional, la Pastoral Afrodescendiente y la Parroquial de Barlovento, en el estado Miranda.
También sirvió en la Animación Misionera Vocacional de Barquisimeto estado Lara y la Pastoral Indígena de Nabasanuka, en la vecina Tucupita estado Delta Amacuro.
Destacada labor con el pueblo warao
Desde el año 2006 se dedicó a estudiar la lengua, cultura y costumbres del pueblo warao para su misión evangelizadora, labor por medio de la cual obtuvo su nacionalidad.
Se certificó como maestro y realizó cursos sobre derechos humanos. A partir de entonces, comenzó su trabajo en defensa de los derechos de los indígenas.
El año 2022, culminó su maestría en Antropología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Ecuador y su tesis versó acerca de los waraos desplazados a Brasil y hacinados en refugios.
Con sus conocimientos de inglés ayudó muchísimo a la primera promoción de egresados como bachilleres del liceo de Nabasanuka, siendo sólo voluntario.
Eira Torres, habitante de dicha locación, tras lamentar la muerte del sacerdote, comentó para Radio Fe y Alegría, que la siembra del padre K’Okal dejó muchos frutos, debido a que quienes aprendieron de él, hoy en día son sus discípulos en la enseñanza del inglés.
Mónico Campero, de la comunidad de Araguaimujo, destacó que el padre K’Okal fue ejemplo para el pueblo. Su legado es el cariño, el amor, compartir y la solidaridad que enseñó a tener entre todos los pueblos indígenas.
«Se ganó la confianza del pueblo y dejó un legado que se ganó desde el cariño, el amor», destacó.
Lamentan su muerte
Ante la fatídica noticia, la Red Eclesial Panamazónica lamentó su muerte y lo describió como «un dedicado cuidador y defensor de nuestros pueblos y realidades amazónicas».
«Nos quedamos con el mejor recuerdo de un misionero alegre que supo acoger a todos para ofrecer consuelo y cercanía», expresaron desde las Obras Misionales Pontificias en Venezuela, según recoge la nota en Instagram de la Arquidiócesis.
Todos sus allegados exigen justicia y piden que pese al esclarecimiento de la muerte del padre K’Okal, se haga una averiguación más exhaustiva de su triste final, orando por la paz de su alma.
Lea también:
Fallas en servicios continúan siendo dolor de cabeza en el inicio del 2024