El fuerte aguacero de este martes 13, que duró alrededor de dos horas en la ciudad de Maturín, rebasó las aceras de la calle Junín Norte y Calle 24 respectivamente, por lo que algunos transeúntes que buscaban donde resguardarse, no tenían forma de caminar, sino por medio del agua.
Asimismo se observó que la lluvia colapsó los drenajes de la zona adyacente a la Iglesia Santa Cruz, hacia la parte posterior, donde las calles se convirtieron en sendas lagunas.
Podas y limpieza
Vecinos de la zona, destacaron que dicha situación es común cada vez que llueve fuerte y que algunos drenajes deben estar tapados, aunque no contienen basura. «Eso se llena cada vez que llueve, gracias a Dios baja rápido, a veces se mete a las casas, cuando llueve todo el día fuerte», dijo María Lozada.
Cabe destacar que los últimos aguaceros caídos en la ciudad han sido de alta y mediana intensidad, y ha llegado a causar anegaciones en diversas comunidades de la capital monaguense, razón por la que algunos habitantes coinciden en que deben podar algunos árboles que se encuentran bastante altos y generan temor por posibles caídas.
«De todas maneras nos mantenemos con el Cristo en la boca cada vez que llueve fuerte y hace vientos, sobre todo si estamos cerca de las matas que están altísimas y eso da miedo de que le caiga a uno encima o sobre los carros, deben recortarlas, como se hacía antes, mantener eso bien bonito y que uno pueda caminar más seguro, limpiar bien esas canales para que el agua fluya porque casi se mete a las casas», agregó Luisana Centeno.
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