Médicos, pacientes y familiares, recibieron este miércoles 26 de octubre la visita de la reliquia del Dr. José Gregorio Hernández, en vista de la celebración de sus 158 aniversario de natalicio, por el cual el capellán del hospital, padre Daniel Leonett, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en Sabana Grande, ofició misa en el quinto piso del hospital central Dr. Manuel Núñez Tovar.
Durante la homilía, el Padre resaltó las virtudes teologales del llamado Médico de los Pobres, quien fue admitido como beato el pasado año 2021, en medio de la pandemia, con la aprobación del Papa Francisco.
Destacó el párroco que la celebración con motivo de la memoria de José Gregorio Hernández se está llevando a cabo en todas las iglesias católicas del país, recordando el loable trabajo que realizó con los pobres, siendo ejemplo de Jesús y llevando al pueblo a ver que es posible hacer buenas obras, asistir a los enfermos. «Promovió la asistencia a los más necesitados y con más eficacia la medicina en Venezuela, esperamos que por su asistencia, podamos nosotros imitar sus virtudes y alanzar la santidad como él la ha alcanzado, por la salud de todos los venezolanos.
El padre Josué Pérez, quien ha sido coordinador de la comisión diocesana por la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, destacó que el ahora beato ha sido el primer laico en ser elevado a los altares, por lo que hablar de su persona lleva a demostrar lo más profundo de la vida, por ser apasionado en su profesión de médico.
Vida de santidad y ciencia
«Desde muy niño recibió la fe de sus padres, la devoción a la Iglesia, fueron muchos los intentos en su carrera, primero para graduarse de médico, se graduó primero en su clase y le ganó el afecto a sus docentes, pudo salir a París, donde estudió histología, patología, bacteriología, embriología, experimentado científico, nos quedaos cortos al decir cualquier cosa de este personaje que ha marcado la vida religiosa y científica de nuestro país, porque no solo ha sido buen cristiano, sino buen profesional, son cosas que se combinan a la luz de la sabiduría que Dios es capaz de darle a través de la comunión y oración con Dios, vivió en santidad y actualmente se está convirtiendo en referencia universal, debido a que una vez que es beato, el culto es de la región donde nació, pero una vez canonizado pertenece a toda la iglesia universal», explicó el sacerdote.
Canonización en puertas
Destacó además, que desde Caracas se ha agilizado el proceso de canocización y se ha apoyado el proceso diocesano que se lleva en la Diócesis de Miami donde al parecer existe un presunto milagro hecho a un venezolano residenciado allá. Al parecer se está acelerando el proceso, una vez aprobado por las comisiones vaticanas, el Papa procedería a firmar el decreto de canonización cuya celebración puede ser a principios del próximo año, en este sentido, el Papa Francisco también cuenta con una reliquia del Beato.
Testimonios
Muchos son los venezolanos que han sentido la mano amiga del beato, como lo fue en la familia del estudiante de tercer año de medicina, Rubén González, quien nos comentó como ayudó a uno de sus tíos.
«Estoy muy agradecido con el Dr. José Gregorio Hernández, soy creyente, le ha hecho muchos favores a mi familia como a muchos venezolanos, creo que como médicos y estudiantes todos tenemos un José Gregorio Hernández por dentro y debemos ser como él decía, hacer el bien. Una vez en el río se estaba ahogando un tío, y no había nadie a su alrededor, luego que pudo salir, comentó que vio a un hombre de bata blanca, sombrero negro y de buen vestir, que lo sacó del río».
De igual manera, la familia Martínez recuerda, como el abuelo llevó un golpe en el ojo cuando se encontraba trabajando en la hacienda, «llego a casa con el ojo lleno de sangre, mi hermana viajaba a y visitaba la tumba de José Gregorio, había recogido agua del lugar y retacitos de vela, cuando vino, a la casa, le lavó el ojo a mi papá con esa agua, con mucha fe, le encendió la vela, él se recostó a descansar y unas horas después, nos llamó y nos contaba que el Dr. José Gregorio, había llegado, le sopló el ojo y le dijo que tuviera fe en él. Mi papá decía que lo vio como un amigo que le había ido a visitar y le dijo: tenga fe en José Gregorio, y realmente fue un milagro, con una gota de esa agua, mi papá recobró la vista completamente», contó Eloína Martínez.
De igual manera, se recogió testimonio, del familiar de un paciente del Humnt, que no quiso ser identificada, sin embargo, debido a que ahora es cristiana, sin embargo, relató que tuvo problemas de parto, pidió al dr. José Gregorio Hernández que le ayudara debido a que debían practicarle cesárea, de la cual salió sin ningún percance. «Fue por la fe», aseguró.
Carmen Romero, destacó que tuvo una hija muy enferma que no podía caminar y el Dr. Hernández la ayudó a retomar su vida normal. «Uno le pide y hay que cumplirle para que él también cumpla», dijo.
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