La justicia de Francia condenó a 10 años de prisión a dos adolescentes por la muerte en marzo de 2021 de Alisha, una compañera de clase a la que hacían bullying, en un caso que conmocionó a la opinión pública del país por su crueldad.
El tribunal de menores de Pontoise, ubicado al noroeste de París, impuso esa pena durante el jueves a los acusados, un chico y una chica de 16 años, por el «homicidio» de la menor y no por «asesinato», al considerar que no pudo demostrarse la premeditación. De cualquier manera, la fiscalía anunció que apelará el fallo.
Adolescentes
La familia protestó por la medida. «No es normal (…) Ellos saldrán de prisión en 10 años. Han matado a mi hija», gritó el jueves la madre de la víctima.
El caso comenzó en marzo de 2021. Alisha, una chica de 14 años, murió después de que los dos acusados, cuyos nombres no trascendieron por tratarse de menores de edad, la golpearan y lanzaran al río Sena.
El chico y la chica, en prisión preventiva desde hace un año, conocieron a Alisha en septiembre de 2020, al inicio del curso en un liceo profesional de Argenteuil (noroeste de París).
Rápidamente, los tres se hicieron amigos. Sin embargo, su relación se degradó, entre romances y «trivialidades» de adolescentes, explicó entonces el fiscal de Pontoise.
A partir de ahí, según reconstruye la prensa francesa, comenzó una etapa de fuerte bullying por parte de los dos jóvenes contra la víctima. En febrero de 2021, por ejemplo, algunas fotos de Alisha en ropa interior aparecieron en la red social Snapchat, después que su celular fuera pirateado.
A esto, se suma una pelea entre las dos adolescentes y la cólera del chico por un insulto contra su padre fallecido.
«Ninguna expresión de pánico»
Según la fiscalía, el día de su muerte, la víctima se reunió con una compañera de su curso debajo de los pilares de un viaducto de la autopista A15, en un camino ciertamente despoblado, en las cercanías del río Sena.
Minutos más tarde, el chico acusado se aproximó y golpeó a Alisha en la cara. Le tiró del pelo y la hizo caer al suelo, explicó. A continuación, los dos menores acusados agarraron a la víctima y la arrojaron al Sena con el objetivo de «eliminar las huellas de la violencia que habían cometido», agregó la fiscalía.
De regreso a casa, el adolescente, con la ropa cubierta de sangre, explicó lo ocurrido a su madre, que avisó a la policía.
Ambos acusados, quienes eran pareja en aquel momento, «no muestran ninguna expresión de pánico», según la investigación. Ese día, tras cambiarse de ropa, se marcharon a comer a París y visitaron a un amigo, a quien ni le contaron lo que acababa de pasar esa tarde.
La autopsia reveló que la causa de muerte fue ahogamiento. Los hematomas, aunque importantes, no causaron su fallecimiento. En conclusión, Alisha seguía viva cuando la arrojaron al Sena.
Este crimen conmocionó el país y sacó a relucir el acoso en las redes sociales.
Según el sitio Francetvinfo, la madre de Alisha había denunciado ante la escuela el acoso a su hija. La dirección le aconsejó formalizar la denuncia y tenían previsto realizar un consejo disciplinario. La chica murió antes de poder llevarlo a cabo.
En su momento, cerca de 2000 personas habían marchado en su memoria días después de que se descubriera el asesinato. Según contó la madre, Alisha era “muy seria en la escuela” y soñaba con convertirse en contadora.
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