Habitantes de los diferentes sectores de la ciudad de Maturín, y el resto de los municipios del estado Monagas, aseguran que viven en un pueblo fantasma, pues los servicios públicos cada vez son más deficientes.
La falta de agua, la escasez de gas doméstico, los constantes cortes eléctricos y la crisis de la gasolina, son algunos de los problemas en los que los monaguenses se basan para decir que se sienten olvidados por quienes se encuentran actualmente gerenciando el estado y los 13 municipios.
«Yo vivo en el municipio Maturín, soy del sector Viento Colao, parroquia San Simón, y aquí tenemos más de 10 años sin el servicio de agua por tubería, los constantes cortes eléctricos, y la falta de alumbrado público es lo que nos tiene afectados, eso se ha convertido en nuestro dolor de cabeza», expresó la vecina Daymar Fuentes.
Nadie le da respuesta a los monaguenses
Ya ha pasado más de un año de la crisis de la gasolina en el estado Monagas, y a pesar del llamado a las autoridades de buscar una solución, los responsables en la región aún no han dado una respuesta para salir de esta situación.
Pero no es solo la gasolina, también hay quienes se quejan porque pasan hasta más de 5 meses sin el suministro de gas doméstico, por lo que deben acudir a cocinar en fogón, lo que ha generado enfermedades respiratorias en la población.
«Cómo es posible que en un estado petrolero y gasífero, nosotros tengamos escasez de esos recursos, pasamos más de 5 meses sin el gas, tenemos que comprarlo bachaqueado, cada bombona de 10 kilos la venden en 20 dólares, eso es injusto, pero las autoridades no toman en cuenta el esfuerzo que hacemos a diario y lo que nos golpea esa situación a los monaguenses», destacó la maturinés Fabiola Silveira.
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