Italia ratificó que es uno de los grandes candidatos a quedarse con el título en la Eurocopa. El conjunto que dirige Roberto Mancini dio una muestra de carácter en Wembley y, aún sin lograr el dominio y la contundencia de partidos anteriores, se quedó con la victoria por 2-1 ante Austria para avanzar a los cuartos de final del torneo. La Azzurra recién pudo imponerse en el tiempo suplementario, tras haber igualado sin goles en los 90 minutos regulares.
La Azzurra acumula ahora 12 victorias en fila y no pierde desde el 10 de septiembre de 2018 (1-0 ante Portugal por la National League). Ostenta un invicto de 31 partidos. Además, goleó en dos de sus tres presentaciones en la fase de grupos y lidera su zona en las Eliminatorias Europeas rumbo a Qatar 2022.
Después de unos primeros minutos de dominio alterno y de ritmo algo pausado, aunque con Austria se acerca más al área rival, Italia empezó a engranar a través del pase y equilibró el cotejo. La Azzurra poco a poco empujó a su rival contra su campo y la profundidad de Spinazzola le permitió protagonizar la primera chance clara del partido, pero Bachmann le tapó con su pie el remate a Nicolò Barella.
Pero aquella acción no fue tan nítida como la que tuvo Ciro Immobile en el minuto 31. Después de algunas respuestas del cuatro austríaco, quien creció cuando Marcel Sabitzer empezó a mover los hilos, el artillero de la Lazio probó de larga distancia y su tiro pegó en el poste derecho del arco rival. Fue la mejor ocasión en un entretenido encuentro en Londres, con dos equipos verticales y de transiciones rápidas.
Al comenzar el segundo tiempo, los dirigidos por Roberto Mancini no estuvieron tan cómodos. Austria se mostró más segura en la faz defensiva e incluso asustó a la Nazionale con un gol que fue anulado por el VAR. Fue un balón colgado al área que David Alaba bajó en el segundo palo pero encontró a Marko Arnautovic en fuera de juego.
Tras ese sobresalto, Mancini sacó a Verratti y Barella para darle lugar a Locatelli y Pessina. También ingresó Belotti por Immobile. Pero Italia sufrió en la recta final del encuentro, los últimos 10 minutos tuvieron al cuadro austríaco muy sólido atrás y enérgico en el ataque. La Azzurra terminó el partido sin la pelota en su poder e intentando llevarse un triunfo agónico pero sin claridad en sus avances.
Italia iba a lograr desnivelar en el inicio del primer tiempo del suplementario. Fue Federico Chiesa el que, con un exquisito control y una potente definición, marcó el 1-0 que desató la locura Azzurra en Wembley. Diez minutos después, Matteo Pessina aumentó la cuenta: definió de frente al arco luego de que Franceso Acerbi aguantara la pelota de espaldas dentro del área. Los dirigidos por Roberto Mancini encontraban así desde el banco de suplentes la llave para el triunfo.
Sasa Kalajdzic, cuando faltaban solo siete minutos para el cierre, anotó el descuento de Austria. Con un cabezazo a media altura luego de un córner que Gianluigi Donnarumma no llegó a sacar, el atacante le dio vida a su equipo en el tramo final. A partir de ese momento el partido se partió: los de Franco Foda fueron en busca del empate agónico de manera desesperada, mientras que Italia ansiaba liquidar el pleito en la contra.
En un partido que no le resultó tan cómodo como los anteriores de la fase de grupos, Italia dio una muestra de carácter y se alzó con un triunfo que le permite meterse entre los ocho mejores del certamen. En la próxima fase no la tendrá nada fácil: deberá medirse ante el ganador del partido que este domingo disputarán Bélgica y Portugal.
Italia se había quedado con el Grupo A sin inconvenientes al vapulear a Turquía y Suiza (en ambos cotejos se impuso por 3 a 0) y vencer por la mínima a la Gales de Gareth Bale. Austria, por su parte, había avanzado de fase como el segundo de los Países Bajos en el Grupo C. Si bien había caído en la segunda jornada ante el conjunto neerlandés por 2 a 0, los triunfos ante Macedonia (3-1) y Ucrania (1-0) fueron clave.
Los dirigidos por Franco Foda, que tuvieron su debut en esta instancia en una Eurocopa, no pudieron romper la mala racha ante los italianos: no le ganan desde hace 14 partidos en torneos internacionales (la última vez fue en 1960).
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