La Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos inició este jueves con un llamado a la ONU y a la comunidad internacional para que asista a los desplazados así como a los países de acogida en la región, en «un momento crítico» de esta crisis.
Así lo definió Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, quien dijo que la pandemia está «causando devastación en América Latina y el Caribe» que hace que los refugiados y migrantes de Venezuela «se enfrentan a crecientes problemas de protección».
«Uno de cada cuatro niños venezolanos están separados de uno o sus dos padres. Uno de cada tres van a la cama con hambre. Casi dos tercios no han acudido a la escuela desde el inicio de la pandemia. El riesgo para las mujeres es mayor. Violencia doméstica, acoso sexual y abuso están aumentando».
La ministra canadiense de Desarrollo Internacional, Karina Gould, la anfitriona de la conferencia, explicó que el objetivo de esta cita, a la que asisten representantes de unos 60 países e instituciones, «es conseguir un apoyo adicional para responder a una crisis que a pesar de su magnitud ha pasado, en gran medida, desapercibida e infravalorada».
Por su parte, el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, solicitó que los países de acogida incluyan a los 5,7 millones de desplazados venezolanos en sus planes nacionales de vacunación contra la covid-19.
Se espera que la conferencia sobre refugiados y migrantes venezolanos, que se celebra de forma virtual y concluye este mismo jueves, logre donaciones similares a las alcanzadas el año pasado cuando la Unión Europea y España organizaron la reunión.
Entonces, la comunidad internacional se comprometió a hacer contribuciones por 2.790 millones de dólares, de los que 653 millones eran donaciones.
El pasado viernes, Acnur dijo que son necesarios de forma urgente compromisos de 1.440 millones de dólares para asistir a los migrantes y refugiados venezolanos pero de momento, sólo un 5 % de esa cifra ha sido comprometida este año.
Lea también:
ONU preocupada por deportaciones forzosas en Chile