Una empresa familiar que surge del emprendimiento y que aspira posicionar esta marca en Venezuela y el mundo, está ahora enclavada en la avenida El Ejército de Maturín. Se trata de Varaiva Cacao que cuenta con el sello del chocolate hecho en nuestra ciudad.
De la mano de su joven propietaria, Marisol Ramos, presidenta de Varaiva Cacao y su familia, se hizo la completa presentación a los asistentes, gerencia que realizó el pasado viernes una degustación a representantes de los medios de comunicación regional con el objetivo de dar a conocer y mostrar el trabajo que de manera delicada y amorosa desarrollan en la fábrica chocolatera, donde los productos chocolate bitter y de leche son los más apreciados.
Varaiva Cacao es un formidable ejemplo para aquellos empresarios emprendedores que quieren apostar por Venezuela pese a las vicisitudes, fomentando al mismo tiempo fuentes de empleo. «Este es un gran proyecto que no sería posible sin el esfuerzo y dedicación de nuestro gran equipo de trabajo».
Proceso delicado para reavivar tus sentidos
Desde el tratamiento del grano de cacao hasta la manera cómo lo procesan, en la fábrica ubicada en la calle 6 de la avenida El Ejército de Maturín, los interesados se pueden acercar para adquirir las barras en distintas presentaciones de chocolate negro tipo bitter y chocolate de leche, que desde ya se expenden en la chocolatería al mayor y al detal, con un precio muy competitivo.
Su meta es convertirse en líderes a nivel nacional e internacional, tal como lo dijo en emotivas palabras Jessica Herrera, su administradora.
De igual modo, expresaron sus propietarios que quieren multiplicar y dar a conocer este chocolate por su óptima calidad, aroma y sabor que lo distingue en definitiva de los demás.
Los asistentes pudieron probar distintos postres y bombones elaborados con Varaiva Cacao, nombre que surgió de la combinación de los nombres de Valentina, Raymond y Valeria, hijos de la propietaria, con la idea que Varaiva se convierta en una franquicia con el sello y el sabor del cacao monaguense en Venezuela y más allá de nuestras fronteras.
Aspiran a corto plazo, tener tiendas donde se expenda exclusivamente el producto en Maturín.
El maestro chocolatero, Jonnys Ramos junto a Rigo Maita fueron los encargados de explicar el delicado proceso del trabajo del chocolate quienes son celosos con la fórmula de la marca, haciendo el seguimiento respectivo desde el grano hasta tener en manos las tabletas en las distintas presentaciones.
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