La diversidad del pensamiento, ideología política con criterios diferentes, actitud emprendedora, se observaba en aquella muchachada con mucho optimismo, sueños por construir en su agenda, inspirada por alcanzar una profesión, orgullosa de formar parte de la gran familia udista.
La Juventud que apuraba el paso para tener una mejor Universidad, el joven de la comunidad que ingresaba y soñaba con realizar aportes significativos a través de sus conocimientos adquiridos en pro del desarrollo del estado Monagas y el país.
La casa más alta del oriente, núcleo Monagas, les daba la bienvenida. Venían de todos los pueblos y regiones, eran los hijos de los agricultores, artesanos, albañiles, entre otras profesiones.
Se especializaban en carreras de gran interés para el sector económico, entre las cuales podemos hacer referencia: Agronomía, Contaduría, Administración, Gerencia de Recursos Humanos, Tecnología de los alimentos, producción animal y petróleo, especialidades que tributan al crecimiento y fortalecimiento de la economía venezolana.
En octubre del 2006, estábamos admirados, era extraordinario. Transitaban por los pasillos del saber 18.000 mil estudiantes, las aulas de clases estaban abarrotadas, cumplían con su matrícula de estudiantes, hablamos de la juventud de los municipios del estado Monagas y de varias regiones del país, algunos venían con arpas y maracas, otros tenían preferencias por un galerón, hoy esa juventud no asiste a la Universidad por múltiples razones.
En la actualidad, la muchachada lucha contra las adversidades y se le hace difícil transitar por los pasillos de la casa más alta del Oriente del país, la UDO. Juventud soñadora que forja sus reivindicaciones, que apura el paso para construir una mejor Venezuela. Paciencia ante esta pandemia, Dios llene nuestras vida de Paz.
Es de interés y oportuno reconstruir la reconciliación de los monaguenses, girar la mirada hacia la recuperación de la Universidad de Oriente, Responsabilidad y Corresponsabilidad de todos los que habitamos en esta hermosa tierra de prodigios.
Lea también:
30 % de estudiantes de la UDO no accede a clases virtuales