La esencia de cualquier democracia es el respeto de los derechos políticos y el deber de todos los ciudadanos de participar en la vida política de su país; sin embargo, en Venezuela estos principios están actualmente fracturados debido al desatino, la vanidad y la ambición desmedida de los sectores políticos extremistas.
En tal sentido, con la irreverencia que me corresponde en estos momentos difíciles, a través del presente artículo me atrevo a hacer un llamado a todos los venezolanos a entender que solo el camino de la proactividad, la participación y el cumplimiento de parámetros constitucionales puede garantizar los cambios, no solamente en el ámbito político, sino en el área económica y agroindustrial, para impulsar soluciones eficaces a las necesidades del pueblo venezolano, pues de lo contrario, la pasividad nos seguirá hundiendo en el atraso.
Los venezolanos tenemos el compromiso de rescatar nuestro sistema democrático, recuperar la confianza en el voto e impulsar juntos los cambios que el país reclama con carácter de urgencia. Para lograr este objetivo es ineludible actuar, pues lamentablemente, durante los últimos años la dirigencia opositora y los sectores extremistas han ido de error tras error, de equivocación tras equivocación; por ello, invito a todo el país, en especial a mi amado estado Monagas, a cambiar esta realidad e ir de acierto en acierto.
Monagas es uno de los estados icónicos del chavismo, porque allí nació uno de los líderes del chavismo, el dirigente Diosdado Cabello, nacido en El Furrial, pueblo vecino de El Corozo, de donde es originaria mi familia; por lo que esta entidad se convirtió para el chavismo en un objetivo importante para no ser perdido.
Desde la llegada del actual gobierno han ocurrido una serie de eventos que nos conducen a percibir la importancia de este espacio territorial para dicho sector político, al cual no considero revolucionario, mucho menos del siglo XXI.
Cuando decidí competir como candidato de la Alianza Democrática a la Asamblea Nacional (AN) sabía la difícil tarea a la que me estaba enfrentando e hice todo el esfuerzo necesario para que entendiéramos que debíamos ir unidos para lograr derrotar al gobierno en esa gesta, lo cual lamentablemente no se logró debido a la presentación de candidaturas individuales que solo generaron división y permitieron al PSUV ganar todas las curules por la región.
Por otra parte, pese a que la Alianza Democrática, conformada en ese momento por 5 factores políticos importantes, como Acción Democrática, Copei, Cambiemos, Avanzada Progresista y El Cambio, logró cerca de 44 mil votos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió no aplicar el cociente electoral nacional, irrespetándose la designación de los diputados de acuerdo al principio de representación proporcional, establecido en la Constitución Nacional y la Ley Orgánica de Procesos Electorales, y que el propio Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) había ordenado, que de cumplirse correctamente hubiese permitido tener el día hoy entre 43 a 47 diputados de la oposición en la Asamblea Nacional.
La construcción de la unidad cierta y efectiva
Hoy mi llamado es al pueblo monaguense que desea salir de la profunda crisis que vive nuestra entidad a evaluar la realidad electoral y entiendan que solo a través de la participación en los venideros de procesos electorales de gobernadores, legisladores regionales, alcaldes y concejales, podremos acumular fuerzas y cambiar las cosas, para no correr con la triste fortuna de la elección legislativa del pasado 6 de diciembre.
En el caso de Monagas, he realizado múltiples llamados a importantes líderes políticos, como el exalcalde de Maturín, Numa Rojas y a Ramón “Moncho” Fuentes y demás líderes regionales a dar un paso adelante a favor de la unidad y que no se den candidaturas externas, pues no se debe seguir jugando a dividir, fracturar o torcer la realidad electoral, tal y como ocurrió en las pasadas elecciones legislativas.
Al mismo tiempo, reitero la convocatoria hecha a los exgobernadores Guillermo Call, José Gregorio Briceño, Luis Eduardo Martínez y Pablo Morillo Robles, así como a Fedecámaras Monagas, a los representantes de las distintas iglesias, gremios profesionales y universidades del estado, a sumar esfuerzos para recobrar la confianza en el voto.
Considero además obligatorio no cometer los errores pasados e ir a conversar claramente con todos los factores de oposición, como Soluciones para Venezuela, el MAS, Primero Venezuela y Voluntad popular, entre otros; quienes obtuvieron un número importante de votos en la pasada contienda electoral.
En este sentido, celebro la iniciativa de los distintos factores políticos en Monagas de sostener encuentros periódicos para lograr ampliar la Alianza Democrática, como paso fundamental para lograr la unidad opositora, entendiendo que solo de esa manera podremos recuperar las distintas instancias de poder, tanto municipales como regionales, y comenzaremos a generar los cambios en el actual modelo socio – económico para la resolución de los graves problemas que aquejan a todos los venezolanos.
Recobrar la sensatez
La invitación es a la seriedad, a la sindéresis, a la sensatez, a dejar a un lado el radicalismo político – partidista que tanto daño le ha hecho a nuestra democracia, así como a evitar caer en la locura que desata la realización de procesos electorales con la presentación de cantidad de candidaturas folclóricas que solamente dividen, porque el PSUV y el llamado Polo Patriótico saldrá con una sola candidatura, y todos irán tras ella para ganar el estado.
Por lo tanto, todos estamos convocados a unir esfuerzos y trabajar por la recuperación de la entidad.
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