La situación económica en Venezuela le ha servido a muchos emprendedores como Dulce Tentación Maturín para demostrar que con disciplina se puede crecer en crisis. Los venezolanos de fe han logrado sacar lo mejor de sí, pese a que para muchos las condiciones no estén dadas para el éxito. Rossana Bastardo y Adriana Hurtado, propietarias de @dulcetentacionmaturin_ son muestras de que la inspiración es el ingrediente fundamental para materializar cualquier idea.
Entre 2014 y 2016, Bastardo desbordó su afición por los postres preparando tortas en cada cumpleaños familiar, a la par con sus estudios de Contaduría Pública. Cada día, la práctica le hizo perfeccionar sus técnicas hasta lograr un producto esponjoso y con todos los sabores en su lugar, apto para la comercialización. El ensayo oficial de negocio se dio en 2017 cuando decide vender cupcakes en una presentación novedosa con cajitas decoradas. Los primeros tiempos no arrojaron dividendos, pero la impulsaron a seguir intentándolo.
El proyecto se extendió a minicakes de diversos sabores que empezaron a ser rentables y poco tiempo después, Hurtado se incorporó a la empresa para aportarle diseños en papelería creativa para sorprender con bellos toppers y globos a los cumpleañeros. Inicialmente, cortaban a mano la papelería, pero en la actualidad, usan plotters de corte para un producto de primera.
Cuenta de Instagram de Dulce Tentación Maturín
El poder de las RR.SS
Así como fue creciendo la visión de Rossana y Adriana, lo hizo la cuenta de Dulce Tentación en Instagram. La disciplina de fotografiar, desde el principio, sus creaciones y postear en la red social cada día, fue una de las claves de su éxito. Hoy cuentan con más de 11.600 mil seguidores en Instagram, un espacio donde las mismas emprendedoras fueron sus community managers.
Dulce Tentación Maturín cruzó las fronteras y las entregas de tortas se ampliaron fuera de la parroquia Las Cocuizas (su centro de operaciones), porque muchos seguidores de la cuenta, migrantes maturineses, no escatiman en invertir para sorprender a sus afectos. Hurtado y Bastardo fueron perspicaces, se adaptaron a las tendencias. Implementaron las cajas con desayunos sorpresas y diversificaron las opciones con refrigerios salados como minipizzas o tequeños, para combinar con su producto premium: la rica torta.
Se pusieron de moda los profiteroles y los aprendieron, los bizcochos en forma de letras y también se destacaron. Del fondant o el merengue suizo, evolucionaron a la butter cream. Este, sin duda fue un salto majestuoso porque actualmente, los cumpleaños se convirtieron en un evento para redes sociales, por consiguiente, es preponderante tanto el sabor como el diseño del pastel.
“Pasamos por tiempos complejos, tuvimos poca venta al principio, dificultad para comprar materia prima, escaso transporte para hacer las entregas pero nunca nos desanimamos, la repostería es mi pasión y siempre pensamos en positivo”
Se documentaron para elaborar la mejor red velvet, la torta de chocolate más húmeda y deliciosa, el tradicional bienmesabe de coco, la favorita tres leches, hasta lo más trending: unas perfectas dripcakes decoradas con rosas de butter cream con salpicaduras de escarcha vegetal dorada, entre otras elaboraciones. En realidad, no hay nada que no puedan lograr la constancia y dedicación de estas dos jóvenes egresadas de la UDO y el Iutirla.
Bastardo y Hurtado comprendieron que moverse con los cambios es esencial para avanzar hacia el éxito y por ello, aprovecharon el tiempo de pandemia para diversificar su producción, implementar el servicio delivery y mejorar su imagen en Instagram. Este esfuerzo les permitió incrementar 40% de sus seguidores de los cuales una buena porción se convirtió en clientes satisfechos.
Mirar las cosas con optimismo
A lo largo de 5 años, @dulcetentacionmaturin_ se ha enfrentado a muchas situaciones adversas que habrían dificultado el progreso de cualquier emprendedor. Rossana recuerda aquel tortuoso año 2016 cuando escaseaban los insumos vitales para la repostería: harina de trigo, azúcar, mantequilla, manteca vegetal, entre otros, difíciles de encontrar en el mercado hasta que llegaron las marcas brasileras.
“Pasamos por tiempos complejos, tuvimos poca venta al principio, dificultad para comprar materia prima, escaso transporte para hacer las entregas pero nunca nos desanimamos, la repostería es mi pasión y siempre pensamos en positivo”, expresó Bastardo quien agradece sobremanera el apoyo de su familia en este emprendimiento.
Dulce Tentación Maturín ha demostrado que desde cero se puede crear un negocio próspero y en casa que permita satisfacer una necesidad en el mercado y ganarse la preferencia de sus clientes por su calidad.
Fotogalería del trabajo que realiza Dulce Tentación Maturín
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